Lechuga: aporta abundantes vitaminas y minerales

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Lechuga
Lechuga

La lechuga es una de las verduras de hoja verde que más consumimos y suele ser un alimento muy consumido especialmente en las dietas para adelgazar, aunque se recomienda a todo tipo de personas por sus beneficios nutricionales. Se cree que esta verdura puede ser originaria de Asia y actualmente es cultivada en todo el mundo, aunque culturas tan importantes como los sumerios, los egipcios y los griegos ya lo hacían hace más de 2.000 años.

En las ensaladas combina casi con todo y son muy nutritivas

Las lechugas pertenecen a la familia botánica de las Compuestas, igual que la Alcachofa, el Girasol y plantas medicinales como la Caléndula, la Bardana, el Diente de león o la Manzanilla. En la mesa la podemos disfrutar en recetas de cocina como ensalada, cremas, batidos y jugos verdes, en rollitos, en purés y sopas, etc.

 

PROPIEDADES

Una de las propiedades más destacables de la lechuga es que se trata de una de las verduras con mayor contenido en agua: un 94%. Sin embargo, está bien provista de minerales, especialmente de potasio, calcio, fósforo y magnesio, así como oligoelementos (cobre, manganeso, níquel, cinc, etc.).

También es rica en vitaminas: A, del grupo B, C y E. Otra sustancia de interés es la lactucarium, que actúa como calmante sobre el sistema nervioso, la cual confiere a la lechuga propiedades relajantes y favorecedoras del sueño. Además, tiene poder saciante.

 

BENEFICIOS

  • Efectiva en casos de estreñimiento: La lechuga tiene una gran cantidad de fibra dietética, que ayuda a mejorar la digestión y estimula el movimiento de los intestinos. Además, es útil en casos de retención de líquidos, cálculos renales y problemas de flatulencias.
  • Combate la anemia: Al ser fuente importante de hierro, es recomendada en casos de anemia y fatiga.
  • Trata el resfriado y el dolor: Es un excelente remedio casero para la gripe ya que fortalece las vías respiratorias. Por otro lado, tiene un efecto calmante y sedante ayudando a controlar el dolor muscular, los nervios y el insomnio.
  • Ayuda a controlar el colesterol alto: Es fuente de antioxidantes que ayudan a disminuir el colesterol alto, retrasar el envejecimiento celular y a mejorar la circulación.
  • Regula los niveles de azúcar en la sangre: Es ideal para pacientes diabéticos.
  • Es rica en vitaminas A, E, C, B1, B2, Y B3, así como en calcio, magnesio, socio y potasio. Consumir 100 gramos de lechuga aportará al organismo la cantidad diaria necesaria de vitamina A y betacarotenos.
  • Previene la osteoporosis. La lechuga es rica en vitamina K, un nutriente esencial en el metabolismo óseo, al ayudar en el crecimiento de la masa ósea. Estudios han señalado que esta vitamina tiene un papel importante en el tratamiento contra la enfermedad de Alzheimer.
  • Previene el cáncer. Posee oligoelementos como el selenio que previenen el desarrollo de ciertos tipos de cáncer como el de pulmón, próstata y colon.
  • Disminuye los cólicos menstruales. Una infusión de esta hortaliza puede ser el remedio ideal para los molestos cólicos.
  • Es ideal para perder peso: La lechuga aporta aproximadamente 15 calorías por cada 100 gramos; contiene gran cantidad de agua lo que permite que el cuerpo se mantenga hidratado, y tiene un efecto saciante por lo que te mantendrá satisfecha por más tiempo.

 

RECOMENDACIONES PARA CONSUMIR LECHUGA

Aunque su aporte nutricional es considerable, no siempre llega íntegro a la mesa. Tener en cuenta los siguientes puntos es imprescindible si se desea aprovecharlo al máximo:

  • Comprar lechugas en buen estado. Una lechuga con manchas, con hojas rotas o que esté en cajas demasiado llenas, puede no tener la calidad adecuada.
  • Elegirlas de temporada. Hay lechugas todo el año, pero su temporada arranca en primavera. Las bolsitas de ensalada preparada son una buena opción, aunque no tienen el mismo valor que la lechuga fresca.
  • Conservarla bien. La lechuga debe guardarse en un lugar húmedo y fresco, al abrigo de la luz y el aire. En la nevera se aconseja dejarla en el cajón de los vegetales. No hay que juntarla con manzanas o peras, pues se altera antes. Tampoco debe congelarse.
  • Evitar los remojados prolongados, pues se pierden en el agua gran parte de sus minerales y vitaminas.
  • Aprovechar las hojas más verdes.
  • No cortarla en exceso.
  • Prepararla poco antes de comer.
  • Aderezarla con zumo de limón o vinagre. El ácido cítrico y el acético tienen un poder conservante que preserva las vitaminas.

 

COMPRA Y CONSERVACION

La lechuga está presente todo el año en los mercados, lo que permite obtenerla fresca. Las lechugas de primavera y verano suelen ser más ricas en nutrientes que las de otoño e invierno, debido a un mayor influjo solar. Conviene escoger las de tonalidades más oscuras, ya que son más nutritivas.

Como la lechuga tiene un gran contenido en agua suele ser muy perecedera, por lo que conviene comprarla justo antes de su consumo y en cantidades que no suponga tener que almacenarlas por más de una semana, que es lo máximo que suele conservarse en el frigorífico.