Un estudio detecta, por primera vez, ADN tumoral en leche materna de pacientes con un cáncer en el pecho y propone la biopsia líquida de este fluido como una herramienta para el diagnóstico temprano de la dolencia
Hace un tiempo, una mujer que había sido diagnosticada con cáncer de mama entregó muestras de leche materna congelada a su oncóloga, la doctora Cristina Saura. Estas muestras las recolectaron 18 meses antes de que se le detectara el cáncer. El diagnóstico se produjo durante su tercer embarazo, y la mujer tenía preocupaciones sobre la posibilidad de haber transmitido la enfermedad a través de la leche materna a su segunda hija, a quien había amamantado hasta poco antes de enfermar.
La doctora Saura y su equipo ya sabían que el cáncer de mama no se transmite a través de la lactancia materna, pero esta situación planteó una idea intrigante. Se dieron cuenta de que las muestras de leche podrían contener señales tempranas del cáncer que podrían ser útiles para la investigación médica.
El descubrimiento fue significativo: en la leche materna congelada, recolectada muchos meses antes del diagnóstico de cáncer, se encontró ADN tumoral que indicaba la presencia de cáncer en el cuerpo. En un estudio posterior que involucró a unas quince pacientes y que fue publicado en la revista Cancer Discovery, el equipo liderado por la doctora Saura, del Vall d’Hebron Institut d’Oncologia (VHIO) de Barcelona, confirmó la presencia de fragmentos de ADN tumoral en la leche materna. Este avance en la investigación abre la posibilidad de utilizar el análisis de la leche materna como una herramienta para el diagnóstico temprano del cáncer de mama después del parto.
La técnica de la biopsia líquida ha revolucionado la investigación en la lucha contra el cáncer. Este enfoque diagnóstico implica buscar señales o rastros de un tumor en los fluidos del cuerpo, especialmente en la sangre, antes de que se manifieste claramente, como los fragmentos de ADN que las células cancerosas liberan en el torrente sanguíneo. De esta manera, mediante un análisis de sangre (mucho menos invasivo que una biopsia tradicional), es posible detectar la presencia de tumores que aún no son visibles.
La biopsia líquida se ha utilizado para detectar cánceres de colon o mama en sangre, así como para tumores cerebrales a través del líquido cefalorraquídeo, neoplasias de vejiga mediante orina, y cáncer oral a través de la saliva. La leche materna es el nuevo fluido corporal en estrecho contacto con un tumor que ahora muestra su potencial en el diagnóstico temprano de la enfermedad en una etapa particularmente desafiante, como es el posparto.
Este descubrimiento tiene un impacto significativo en el ámbito de la gestación y la lactancia, donde diversas variables pueden complicar el panorama. Uno de los desafíos principales es la alta incidencia de cáncer de mama en estas etapas. La oncóloga Saura advierte que «el cáncer de mama diagnosticado en el posparto o el embarazo representa hasta el 55% de los tumores diagnosticados en personas menores de 45 años«. Los investigadores también señalan que se espera un aumento en los casos en los próximos años debido al envejecimiento de la población y a la tendencia de retrasar el embarazo en países desarrollados.
Te puede interesar: