Sepa cómo superar el resentimiento

0
513
resentimiento
resentimiento

El resentimiento es un sentimiento perseverante de enfado y/o indignación hacia alguien por una ofensa que profirió hacia nuestra persona. Incluso podemos estar resentidos con el mundo y con la vida si no sabemos procesar correctamente los problemas que nos acontecen. La cuestión es que el agravio causa dolor emocional a la persona resentida cada vez que lo recuerda. Suele generar hostilidad y despertar sentimientos de venganza en la persona agraviada.

El agravio causa dolor emocional a la persona resentida cada vez que lo recuerda

CÓMO RECONOCER EL RESENTIMIENTO

Todos podemos sentir resentimiento a veces y eso no quiere decir que seamos personas resentidas. Hay casos más extremos y otros con resentimiento puntual. Algunas de las conductas características de las personas resentidas son:

  • La persona resentida se siente profundamente herida por quien la ha ofendido.
  • Suelen ser personas poco tolerantes y les cuesta trabajo perdonar: no llegan a comprender cómo alguien puede haberle hecho algo así sin merecerlo.
  • Tienden a los extremos: o me quieres o me odias, o me lo das todo o no quiero nada, etc.
  • Se enfadan a menudo: sobre todo cuando las cosas no salen de la manera que esperaban.
  • Les cuesta olvidar el pasado y este condiciona su presente: podrás escucharlos hacer referencias a acontecimientos negativos constantemente.
  • Les cuesta reconocer sus errores: suelen estar muy pendientes de las equivocaciones de los demás.
  • Son bastante orgullosos/as: difícilmente ceden ante opiniones contrarias a las suyas.
  • No olvidan: puede que consigas su perdón, pero es habitual que no olviden lo ocurrido y lo reprochen a la mínima oportunidad.
  • Ellos tienen la razón: en pocas ocasiones llegan a la conclusión de que pueden estar equivocados.
  • Falta de empatía: están más centrados en lo que ellos sienten que en lo que sienten los demás, aunque eso pueda explicar su actitud.
  • Juzgan: es habitual que juzguen el comportamiento de otras personas.

PASOS PARA SUPERAR EL RESENTIMIENTO

Delimita el motivo de tu resentimiento:

La gran mayoría de las ocasiones en las que se experimenta resentimiento, este está dirigido hacia una persona o colectivo concreto (independientemente del tamaño de este último). Por eso, el primer paso para afrontar este fenómeno psicológico es detectar contra quién estamos dirigiendo esa hostilidad.

Esto es algo que puede resultar cuestión de segundos en algunos casos, pero en ocasiones resulta algo complejo, especialmente cuando aquello contra lo cual adoptamos actitudes negativas es algo más bien abstracto. En todo caso, identificar este elemento nos ayudará a deshacer esa dinámica de hostilidad del modo más rápido posible.

Le puede interesar:

Salud emocional: mineral combate estrés, ansiedad y depresión

Anota las consecuencias negativas de sentir resentimiento:

Es importante tener esto muy en cuenta, ya que, si no lo hacemos, se dará la paradoja de que el hecho de fantasear con la humillación o derrota de quien creemos que nos ha hecho daño es algo que nos mantiene sumidos en un estado que nos hace sufrir, de manera que le damos a esa otra persona más poder sobre nosotros de la que tendría normalmente.

Por eso, párate a pensar y haz un listado de las consecuencias negativas de sentirte tal y como te sientes al albergar esa antipatía hacia alguien, sin olvidar que el tiempo también es un aspecto a tener en cuenta: cuanto más prolonguemos esta fase, más durarán sus daños.

Asume que aceptar no es perdonar:

A veces, perdonar es prácticamente imposible, o tan complicado que el coste de intentarlo supera las posibles consecuencias positivas en términos de esfuerzo y tiempo. Por eso, piensa en la diferencia entre perdón y aceptación.

Para tratar con una persona o tenerla cerca en el día a día, no hace falta que sea nuestra amiga, que podamos confiar en ella o que nos caiga bien. Aceptar que algunas personas no están hechas para tener un papel importante en nuestras vidas es necesario para superar el resentimiento que en algunos casos podamos albergar contra alguien.

No dejes que el cero contacto te esclavice:

A veces, alejarse de una persona es bueno para superar la primera fase del enfado, pero esta etapa no debería prolongarse demasiado si no queremos que las consecuencias negativas de ver nuestra libertad restringida la hora de movernos se convierta en una fuente más de malestar y resentimiento.

Aprende a no tomártelo como algo personal:

No tomarse algo de manera personal no significa congraciarse con alguien y asumir que no pretendía herirnos. En efecto, el mundo está lleno de personas que dadas las condiciones adecuadas puede pretender herirnos, pero eso no significa que debamos darles importancia a sus intenciones.

Si adoptamos una perspectiva distante, veremos que los sucesos solo tienen importancia si se la damos, y que a no ser que les demos protagonismo a quienes nos ofenden, podemos hacer que lo que opinen de nosotros o el hecho de que nos intenten incomodar no tenga importancia.

Le puede interesar:

Beneficios del consumo de frutos secos para el corazón

Asume que la gente no es perfecta:

Nos ahorraremos muchos momentos de enfado y resentimiento si aprendemos a aceptar que cometer errores no es en sí motivo para que nos enemistemos con alguien, incluso si eso tiene consecuencias significativamente negativas para nosotros.

La vida no es perfecta y todo el mundo tiene momentos en los que les fallan las fuerzas o en los que se toman las decisiones equivocadas. Si eso nos produce frustración es una cosa, pero no implica que debamos culpar a alguien por haberse equivocado.

Cambia de estilo de vida:

Incluso aunque tengamos motivos muy válidos para estar resentidos con alguien o con un grupo de personas, quien más se ve perjudicado por esa situación es uno mismo.