Conozca cómo preparar exfoliantes caseros para el cuerpo

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exfoliantes caseros
exfoliantes caseros

La exfoliación es un proceso que, naturalmente o con ayuda cosmética, se realiza una renovación celular al eliminar las muertas. Es un paso importante en el cuidado de la piel, sobre todo en las partes que están más expuestas como la cara, los brazos y las piernas o para las zonas ásperas como los codos, las rodillas y los talones. Sin embargo, se aconseja no abusar de estos tratamientos, pues se podrían generar irritaciones y lesiones en la piel.

Este proceso se utiliza para mejorar el aspecto de la piel que puede verse afectada por el sol, el acné, el hollín y polución

ALGUNOS REMEDIOS

Miel y avena:

Si por tu casa tienes avena molida, utiliza una cucharada y otra de miel para conseguir una pasta consistente. Cuando esté lista, aplícala sobre la piel de tu cuerpo y déjala reposar unos minutos. Para quitarla métete en la ducha y ayúdate con jabón, ya que la miel es pegajosa y puede ser un poco más complicado.

Exfoliante de café y azúcar para reducir la celulitis:

La cafeína reactiva la circulación sanguínea y evita que se generen depósitos de grasa debajo de la piel. Por esta razón, el café es un ingrediente perfecto para realizar una exfoliación corporal completa. Para que el tratamiento sea más efectivo, podrás realizarlo después de pasar un tiempo en el sauna o turco, tu piel absorberá mejor los ingredientes de tu exfoliante.

Ingredientes: 200 gramos de café molido, 5 cucharadas de azúcar rubia y 6 cucharadas de aceite de oliva o crema de manos.

Preparación: En un recipiente, mezcla todos los ingredientes hasta formar una pasta.

Aplicación: Realiza el procedimiento en la ducha, pues te será más fácil y cómodo aplicarte el exfoliante. Realiza masajes circulares desde las extremidades hasta el pecho. Deja actuar por 20 minutos y retira con una ducha de agua tibia.

Cáscaras de naranja para aclarar la piel:

La exposición constante al sol y a la polución van oscureciendo tu piel. Así mismo, las células muertas que se quedan sin retirar les dan tonos más oscuros a zonas como las axilas, los codos, las rodillas y la ingle. La piel de la naranja es rica en antioxidantes, lo que te ayudará en la eliminación de los radicales libres de la piel dejándola más fresca, saludable y radiante.

Ingredientes: Cáscaras de 2 naranjas y 150 mililitros de leche

Preparación: Pon las cáscaras de las naranjas al sol hasta que estén completamente secas, luego tritúralas en la licuadora hasta formar un polvillo. En un recipiente, hidrata el polvillo con leche hasta formar una crema y tu preparación estará lista para usarse.

Aplicación: Lava muy bien la zona que deseas aclarar y aplica la crema, déjala secar y retira con abundante agua. Repite a diario para ver mejores resultados.

Sal:

Otra forma de exfoliar el cuerpo con productos caseros es haciendo uso de la sal, preferiblemente la que es de grano grueso. Es ideal para dejar la piel súper suave y completamente libre de impurezas.

Para elaborar un exfoliante corporal casero con sal, solo tienes que mezclar 1/2 taza de sal marina y 1/4 de taza de aceite de oliva o de almendras, pues ambas son muy hidratantes. Si, además, quieres aportarle un poco de aroma, agrega también unas gotas del aceite esencial que más te guste, ya sea de rosas, lavanda, limón, etc.

Bicarbonato:

Puedes recuperar la suavidad de la piel, aplicando sobre tu piel un exfoliante corporal casero con bicarbonato. Para ello, mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de harina de avena y un poco de agua. El bicarbonato es la mejor opción si buscas un exfoliante corporal casero para piel sensible, ya que es una sustancia inocua para nuestro organismo.

CÓMO EXFOLIAR LA PIEL

  • Para utilizar un exfoliante corporal casero para el cuerpo es mejor que el grano sea grueso, al contrario que para el rostro, pues la piel es más delicada. Cualquiera de los anteriores podría servirte, pues todos están elaborados con productos de granos grueso.
  • Antes de exfoliar el cuerpo es recomendable que te des un buen baño para hacerlo con la piel húmeda, pues así se repartirá mejor el exfoliante natural para no hacerte daño.
  • Para unos mejores resultados, vierte un poco de la loción exfoliante que hayas escogido sobre tu mano y aplícala en la zona con movimientos circulares suaves y ascendentes. Así, eliminarás las células muertas y estimularás la circulación. No es necesario que ejerzas mucha presión, el exfoliante corporal casero por sí solo hará su función, no necesitas restregar con fuerza. Después de un minuto de masaje, retira con abundante agua tibia o fría y aplica con la piel seca una generosa cantidad de crema corporal hidratante.
  • Evita exfoliar las zonas más delicadas de tu cuerpo, como los senos o la zona del escote. Para estas áreas es mejor aplicar el mismo exfoliante que utilices para el rostro, pues su grano es mucho más delicado y no dañará tu piel.
  • No exfolies tu dermis más de una vez a la semana pues, aunque el resultado sea placentero, una exfoliación en exceso podría irritar tu piel y causarle daños. Además, si te has sometido a un peeling, padeces algún tipo de dermatitis o has sufrido quemaduras solares, no es conveniente exfoliar la piel hasta que mejore.
  • No olvides utilizar tu crema hidratante habitual después de utilizar un exfoliante corporal casero. La dermis la absorberá más rápido y se beneficiará mejor de sus nutrientes.
  • Si deseas disfrutar de una exfoliación más profunda, puedes utilizar un guante especial para exfoliar la piel. El que nosotros recomendamos es el que está hecho de fibra de carbón de bambú natural que no contiene sustancias químicas, ni hipoalergénicas, ni tóxicas. Este utensilio deja la piel mucho más limpia y suave, como si te hubieras sometido a un peeling corporal profesional.

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