Descubren nueva especie en Cusco

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El estudio se publicó en la revista Journal of Vertebrate Paleontology

Mientras el mundo sigue maravillándose con el “Perucetus colossus”, el ser más imponente que alguna vez habitó el planeta en la región de Ica hace 39 millones de años, el Perú presenta otra revelación. En esta ocasión, el foco está en Cusco, donde han descubierto una nueva especie ya que cuenta con ciudad donde, al realizar excavaciones para construcciones, se descubren constantemente restos de animales que datan de hace 5 millones de años (Plioceno). Lo más impresionante es que estos fósiles se hallan intactos y conectados, proporcionando una rica fuente de datos sobre la evolución de los mamíferos.

Nos referimos a Yauri, la capital de la provincia de Espinar, una región remota del país ubicada a 1,042 kilómetros al sur de Lima, que tiene el potencial de convertirse en un destacado destino turístico. Esto se debe a que se trata de un sitio con un importante valor paleontológico. Esto podría agregar un atractivo adicional al Cusco, complementando su reconocimiento principalmente centrado en la ciudadela inca de Machu Picchu.

Después de numerosas expediciones y varios años de investigación en el marco del proyecto “Valorización del patrimonio paleontológico y origen de la megadiversidad del Perú”, los paleontólogos peruanos Rodolfo Salas-Gismondi y Julia Tejada llegaron a esta conclusión y dieron a conocer al mundo el descubrimiento de una nueva especie para la ciencia.

“Estamos presentando una nueva localidad paleontológica: Espinar, en el sur del Cusco. En este sitio hay fósiles increíbles, que fueron descubiertos durante excavaciones en Yauri. Todos los fósiles fueron hallados dentro de la ciudad”, comentó Rodolfo Salas-Gismondi, perteneciente a la Universidad Cayetano Heredia.

Excavaciones para la construcción de un estadio

En el año 2005, durante las excavaciones para la construcción del estadio de Yauri, surgió el primer fósil de mamífero en la meseta andina peruana: el esqueleto de un toxodonte, una especie extinta. En ese momento, se llegó a creer que se trataba de un dinosaurio.

El Ministerio de Cultura encomendó a Jorge Gamarra, quien estaba a cargo del Departamento Físico-Químico de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Cusco, la tarea de recolectar y recuperar los fósiles.

A partir de ese momento, en la zona urbana de Yauri se han descubierto varios especímenes bien conservados que documentan una diversa comunidad de mamíferos fósiles que existieron antes del Gran Intercambio Biótico Americano (GABI). El registro paleontológico también incluye peces, ostrácodos (pequeños crustáceos), diatomeas (algas), hojas y frutos.

Jorge Gamarra, con una formación en ingeniería química, se puso en contacto con los paleontólogos Julia Tejada y Rodolfo Salas-Gismondi para recibir orientación sobre la limpieza y preparación de los fósiles. A partir de 2006, estos paleontólogos realizaron numerosos viajes a Cusco y Espinar en el marco de esta colaboración.

“Le enseñamos, a Jorge Gamarra, y a su equipo cómo limpiar los fósiles y prepararlos; los reconstruimos y los estudiamos. Los tres formamos el equipo principal”, indicó.

A medida que los científicos continuaban investigando los fósiles, llegaron a comprender que Yauri debía ser reconocido a nivel mundial como la primera área paleontológica de los Andes peruanos que data del Plioceno y que alberga fósiles en un estado de preservación excepcional.

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Nueva especie

En el año 2005, mientras realizaba excavaciones para expandir su residencia en Villa Versalles, Yauri, un habitante local encontró restos fósiles que incluían una gran parte del caparazón, el cráneo, las mandíbulas, un fémur, y otros elementos. Ahora sabemos que estos restos pertenecen a una nueva especie de la fauna andina que vivió hace aproximadamente 5 millones de años.

Nuevamente, Gamarra recibió el respaldo de Salas-Gismondi y Tejada, quienes encabezaron el proyecto de investigación, para llevar a cabo la limpieza y preparación de los fósiles. Durante el proceso de trabajo con el cráneo, “confirmamos que se trataba de una especie completamente desconocida para la ciencia”.

Los investigadores habían descubierto un nuevo tipo de gliptodonte, un tipo de armadillo gigante, de una era en la que no se tenían registros previos de estos especímenes, al que le dieron el nombre de Andinoglyptodon mollohuancai.

Oscar Mollohuanca, quien fungió como alcalde provincial de Espinar entre 2011 y 2014 y cuyo cuerpo sin vida se encontró en marzo de 2022, desempeñó un papel fundamental en el impulso de los trabajos tanto en el campo como en el laboratorio.

Como un tributo a su memoria y como muestra de gratitud por su apoyo, decidieron dedicarle la especie. Optaron por el nombre “Andinoglyptodon” debido a que se trata de un gliptodonte descubierto en la región andina, que posiblemente dio origen a otros gliptodontes. Además, se añadió “mollohuancai” en referencia al apellido del difunto exalcalde, quien fue un defensor activo del medio ambiente.