Hungría levanta el último obstáculo.
El Parlamento húngaro ha votado a favor de la entrada de Suecia en la OTAN, culminando más de 18 meses de disputas y retrasos. La decisión, con 188 votos a favor y seis en contra, pone fin al bloqueo del gobierno nacionalista húngaro liderado por Viktor Orbán, abriendo las puertas para la adhesión de Suecia a la Alianza.
Se necesitaba el respaldo unánime de todos los miembros de la OTAN para admitir nuevos países, y Hungría, el último de los 31 miembros en dar su apoyo, marca un hito importante desde que Turquía ratificó la solicitud el mes pasado.
Un día histórico
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, calificó el acontecimiento como “un día histórico”, expresando la disposición de Suecia a asumir su responsabilidad en la seguridad de la OTAN. Orbán, a pesar de las tensiones diplomáticas previas, destacó la cooperación militar entre Hungría y Suecia, subrayando que el ingreso sueco fortalecerá la seguridad del país.
Las críticas a la democracia húngara por parte de políticos suecos habían generado desgana entre los legisladores de Fidesz, el partido de Orbán. Sin embargo, la votación del lunes eliminó el último obstáculo, y Suecia, junto con Finlandia, avanza hacia su membresía en la OTAN, solicitada por primera vez en mayo de 2022 en respuesta a la invasión rusa en Ucrania.
Orbán, en su intervención previa a la votación, afirmó que “la cooperación militar de Suecia y Hungría y el ingreso de Suecia a la OTAN fortalecen la seguridad de Hungría”. También criticó la presión internacional ejercida sobre su gobierno para facilitar la adhesión sueca a la alianza.
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El fin de semana pasado, senadores estadounidenses visitaron Hungría, instando a Orbán a levantar el bloqueo y condenando supuestos retrocesos democráticos. A pesar de estos esfuerzos, la reconciliación decisiva llegó con la reunión entre Orbán y Kristersson, que resultó en un acuerdo para la compra de aviones de combate suecos y la extensión de contratos de servicio.
Este pacto no solo mejora las capacidades militares de Hungría, sino que también contribuye a reconstruir la confianza entre los dos países. La entrada de Suecia en la OTAN refuerza aún más la alianza, comprometiendo a ambas naciones a una defensa mutua y marcando un hito significativo en el contexto geopolítico europeo.
