Cómo realizar los cuidados de la piel en la tercera edad

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Cuidados de la piel en la tercera edad
Cuidados de la piel en la tercera edad

La piel también envejece con el paso del tiempo. Se hace más delgada, pierde grasa y se forman arrugas. Aparecen manchas y se forman apéndices cutáneos, que son excrecencias de piel que se elevan sobre el resto de la piel. También se forman moretones con más facilidad y las heridas tardan más tiempo en curarse. a los arañazos y las heridas.

Beber agua y alimentarse con frutas y verduras ayudará a tener una mejor piel

Pero el envejecimiento de la piel será más o menos evidente en función de si se ha tomado mucho el sol a lo largo de la vida, si no se bebe suficiente agua, si se fuma o si se padece algún tipo de enfermedad, como la diabetes o una patología renal. Todo ello facilita que la piel se seque, descame y se torne áspera al tacto, pudiendo causar picor y facilitar que al rascarse se formen heridas susceptibles de infectarse.

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PROBLEMAS DE LA PIEL EN EL ADULTO MAYOR

Psoriasis:

Es un mal que nace en el sistema inmunológico, pues las células conocidas como linfocitos T se activan de tal manera que terminan originando que el proceso de recambio celular de la epidermis pase de durar 30 días a tan solo cuatro. Lo que provoca picazón y dolor.

La psoriasis puede manifestarse desde el comienzo o cuando ya está en una etapa avanzada. Sus síntomas, incluso, pueden aparecer y desaparecer constantemente. Las manifestaciones más conocidas son las lesiones en forma de placas rojizas que se cubren por unas “escamas” un poco blanquecinas.

Las zonas que más afectadas son el codo, el cuero cabelludo, las rodillas, la espalda y las nalgas. Según su gravedad se clasifican en:

  • Leve: Ocupa el 2% o menos de la superficie corporal.
  • Moderada: Cubre entre 2% y 10% de la piel.
  • Grave: Está presente en más del 10% de la epidermis.

El tratamiento depende de cada caso y entre ellos destacan:

  • Uso tópico: cremas, lociones y pomadas.
  • Fototerapia: consiste en la exposición a una fuente de luz ultravioleta artificial (UVB).
  • Fármacos: algunos por la vía oral y otros son inyectables.

Herpes zóster:

El virus herpes zoster, el mismo que causa la varicela, puede alojarse en el cuerpo durante varias décadas y aprovechar cualquier condición de debilitamiento de la salud para atacar nuevamente. En este caso, infectan la piel causando la aparición de pequeñas ampollas y erupciones, con líquido.

Hace daño, generalmente en las zonas del pecho y la espalda, sobre las que crecen unas vesículas celulares que, poco a poco, se van transformando hasta terminar siendo una costra sensible y dolorosa, incluso con el contacto con la ropa.

No existe una forma clara de prevenir esta enfermedad. Sin embargo, si se aplica a los adultos mayores la misma vacuna para prevenir la varicela que se usa con los niños, las posibilidades de enfermedad disminuyen.

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ALGUNOS CUIDADOS

Limpiar la piel:

Es importante lavarse el rostro con agua y jabón, de preferencia con PH neutro, por lo menos dos veces al día. También se recomienda el agua micelar por su delicadeza y suavidad. Las mujeres mayores que se maquillan igualmente deben eliminar los restos de los cosméticos de su rostro con bases delicadas y aguadas, untadas con algodón.

Para pieles delicadas, es preferible utilizar geles limpiadores especiales según el tipo de cutis, seco o mixto. El enjuagado debe hacerse con agua tibia para evitar las lesiones por temperaturas extremas. La persona que no se maquilla también debe cumplir con este proceso para retirar los restos de grasa y células muertas.

Después de la limpieza, se procede a la tonificación con productos especiales sin alcohol para eliminar el exceso de sebo y darle a la piel una apariencia tersa.

Utilizar protector solar:

La pérdida de hidratación de la piel es uno de los efectos del envejecimiento, que puede agravarse por la exposición a largas jornadas bajo el sol, una de las causas más frecuentes de la aparición de melanomas y cáncer de piel. Si a la persona mayor le gusta practicar actividades al aire libre como caminar, andar bicicleta o hacer baile, se recomienda hacerlo con protector solar, sombrero, gafas de sol o una sombrilla. Debe evitar salir en las horas del mediodía y la tarde.

Hidratar:

Con el fin de cuidar la superficie de la piel del anciano, debe aplicarse jabones suaves y cremas hidratantes después del baño. Así como también, evitar ducharse con agua extremadamente caliente. La hidratación también debe ser interna, es decir, beber por lo menos 2,5 litros de agua al día y consumir frutas y verduras que aportan nutrientes a los tejidos de la piel.

Es recomendable evitar los espacios secos y fumar. La hidratación deficiente causa labios resecos, que se curan con bálsamos de manteca de cacao. Acerca del tipo de alimentación debe disminuirse el consumo de alimentos con grasas y azúcares procesados o sustituirlos por verduras, frutas y zumos con baja azúcar y sal.

Evitar las rozaduras:

Los tejidos sintéticos causan rozaduras en la piel, especialmente si quedan apretados y si se utilizan en días de calor extremo. Estas lesiones se pueden complicar y convertir en llagas dolorosas. Esto ocurre con mayor frecuencia en el cuerpo de las personas mayores por falta de hidratación y exceso de sebo.

A fin de evitarlo, se recomienda el uso de ropa de algodón cómoda y holgada, sobre todo en verano. En cuanto al calzado, elegir los fabricados con materiales de calidad y los de una talla cómoda y holgada. Al detectar la aparición de una marca en la piel debido a la ropa, aplicar un ungüento de protección e hidratación, de rápida absorción y utilizar prendas de materiales naturales, frescos y suaves.

El consumo de alcohol y tabaco causan el envejecimiento prematuro de los tejidos de la dermis y la epidermis, cuyos síntomas son el adelgazamiento de la piel y el aumento del tamaño de los vasos sanguíneos, que se conoce como enrojecimiento facial. También inciden en el aumento de los efectos de la deshidratación en los labios y en el rostro.

Alimentación:

La dieta es uno de los factores que más ayuda a la hora de mantener joven y sana la piel. Es la base que le permitirá a tu cuerpo alimentarse, y poder tener los nutrientes que necesita para el correcto funcionamiento de todo el cuerpo, incluido la piel de los mayores.

Entre los alimentos que se deben intentar evitar:

  • Todos los carbohidratos refinados o procesados.
  • Los alimentos altos en azúcares simples. Para endulzar puedes hacer uso de cantidades pequeñas de miel o azúcar moreno y sin refinar.
  • Alimentos envasados.
  • Todas las bebidas energéticas, gaseosas y parecidos.

Entre los alimentos que se deben incluir en la dieta de la persona mayor:

  • Frutas y verduras.
  • Proteínas: pueden ser del origen que tu elijas (animal o vegetal), la opción que más se ajuste a tu filosofía de vida es la correcta, pero no olvides tener en cuenta de donde procede y cómo ha sido tratada.
  • Carbohidratos complejos: harinas integrales o procedentes de alimentos naturales como la papa.
  • Grasas saludables: huevo, aceite de oliva, palta, frutos secos, etc.
  • Prebióticos.