Es ampliamente conocido el uso de mascotas para soporte emocional, su influencia en la salud mental de personas con trastornos mentales y en la población en general. Pero la tenencia de una mascota en pareja es también un tema importante, especialmente a la hora de construir compromiso y responsabilidades mutuas.
Los engreídos del hogar promoverán la unión, la responsabilidad y la alegría
Sabíamos que tener una mascota puede hacer que nuestro estado de ánimo y nuestra salud mejoren. Y es que, al convivir con un animal, sobre todo con un perro o un gato, evitamos el sentimiento de soledad y aumentamos el de felicidad, porque de una mascota vamos a recibir amor y compañía en nuestro propio hogar día a día.
Otros aspectos positivos de convivir con un animal tienen que ver con el sentido de la responsabilidad y las relaciones con otras personas. Y eso guarda relación también con las relaciones de pareja. Hasta el punto de que se han realizado diferentes estudios para intentar analizar si puede ser un elemento positivo que las refuerce y mejore.
BENEFICIOS
Trabajo en equipo:
Tener una mascota en pareja fortalece la unión entre los dos. Además, los hace trabajar en equipo. Sin duda hace que se sientan parte de una familia y que hagan todo lo posible para que las cosas funcionen.
Mejora el tiempo de calidad:
Cuando están solos seguramente tienen otras responsabilidades o actividades que complementan, y a veces no pueden aprovechar del todo su tiempo juntos. La llegada de una mascota, hablar de lo que necesita, ponerse de acuerdo para el paseo y todo lo que conlleva, beneficia la relación y estimula esos espacios de calidad juntos.
Es un gran recordatorio de la pareja:
La mascota puede ser un gran recordatorio de la unión de la pareja, de aquellas cosas que los enamoró del otro y lo bien que pasan cuando están juntos. Poner atención en la mascota hace que olviden los problemas de trabajo, que puedan disfrutar juntos y compartir grandes momentos.
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Los ayuda a proyectar hacia el futuro:
Tener una mascota no solo implica cuidarla y compartir las tareas, también implica pensar en el futuro y tener confianza en que la relación tendrá éxito. Un gran beneficio de tomar esa decisión es que tienen en claro en qué etapa se encuentran de la relación y lo mucho que se quieren.
Es una responsabilidad muy linda:
Claro que compartir una mascota en pareja es una gran responsabilidad, pero también se trata de un desafío lindo. Los llenará de risas y buenos momentos y hará que la decisión haya valido la pena. La mascota llena el hogar de alegría y contagia a sus dueños, que los dos puedan sentirse de esa manera.
Es una excelente práctica:
Seguro has escuchado que antes de tener un hijo debes probar con una mascota. Si están en una relación comprometida y con ganas de agrandar la familia, es bueno comenzar con la mascota. Con ella aprenderán muchísimas cosas que luego servirá a la hora de tener un bebé. Sin duda es una práctica súper emocionante y querrán a su mascota como si fuera su bebé.
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Entre más años se comparte a la mascota más crece el nivel de empatía:
Los resultados indicaron que a mayor número de años que una persona comparte una mascota, mejor será su nivel de empatía, que a su vez se correlaciona con diversas medidas de éxito dentro de una relación. Esto incluye el grado de compromiso de las parejas, su sentido de identidad y la extensión de sus comportamientos para mantener una relación.
