Conoce la relación entre salud mental y finanzas

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Relación entre salud mental y finanzas
Relación entre salud mental y finanzas

La salud mental juega un papel fundamental en nuestras decisiones financieras y en nuestra capacidad para mantener una estabilidad económica. Cuando una persona experimenta enfermedades como la depresión o la ansiedad, puede ser más propensa a tomar decisiones impulsivas, gastando en exceso o no teniendo un plan de ahorro adecuado. Así también, pueden afectar la capacidad de concentración, la motivación y la productividad laboral, lo que a su vez repercute en la generación de ingresos y el crecimiento profesional.

No pierdas el tiemplo reprochándote, no puedes retroceder en el tiempo y arreglar las cosas, pero puedes avanzar de una manera más positiva

Igualmente, los trastornos mentales pueden llevar a un aumento en los gastos médicos, ya que el tratamiento y la terapia resultan costosos. Las personas que luchan con problemas de salud mental también pueden experimentar dificultades para mantener un empleo estable, lo que afecta directamente sus ingresos y su capacidad para cubrir sus necesidades básicas y cumplir con sus obligaciones financieras.

Por otro lado, la salud financiera precaria puede tener un impacto significativo en nuestro estado anímico. El estrés financiero, como la carga de la deuda, la falta de ahorros o la inseguridad laboral, pueden desencadenar o agravar trastornos como la ansiedad y la depresión. Las preocupaciones constantes sobre el dinero y las complicaciones para llegar a fin de mes generan una angustia que afecta negativamente la salud mental a largo plazo.

A todo esto, podemos sumar también la desigualdad económica, que puede generar sentimientos de injusticia y frustración que más tarde se convierten en trastornos mentales a nivel social. La falta de acceso a recursos y oportunidades financieras puede generar desesperanza y una sensación de falta de control sobre la propia vida, lo que puede tener un impacto perjudicial en la salud mental de las personas afectadas.

SOBRE LAS DEUDAS

Como podemos imaginar, una de las principales fuentes de tensión en cuanto a salud mental se refiere son las deudas. La depresión, la ansiedad y los desórdenes psicóticos son los principales síntomas de salud mental asociados con las deudas, además de incrementar el riesgo de abuso de sustancias adictivas.

ESTRÉS

Los problemas de salud mental pueden exacerbar problemas financieros, así como éstos pueden empeorar. Así, personas con problemas de salud mental pueden ser más propensos a tomar decisiones irresponsables de gasto o incluso ignorar pagos tardíos.

Por ejemplo: un problema de depresión y bajos niveles de energía puede generar que las personas tomen decisiones impulsivas de gasto, que les hacen sentir bien en el momento, hasta que llega el estado de cuenta de su tarjeta de crédito. Lo cual a su vez agudiza su depresión. O bien, personas con ansiedad pueden decidir que lidiar con altísimas deudas en tarjeta de crédito es demasiado difícil, y entonces evaden el problema por completo.

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CÓMO CUIDAR LAS FINANZAS Y LA SALUD MENTAL

Ten un panorama claro de su situación:

El primer paso es enfrentar la realidad y obtener una idea clara de lo que debe. Ignorar el problema o decirse a sí mismo(a): “Las cosas no están tan mal” no va a resolver la situación. Para comenzar, recopila todos tus estados de cuenta y toma nota de lo que adeudas. Luego anota las tasas de interés de cada tarjeta o préstamo, así como los montos de pago mínimo y las fechas de vencimiento. Esto puede generarte mucha ansiedad, pero te ayudará a definir tus metas y planes de acción. No pierdas el tiemplo reprochándote; no puedes retroceder en el tiempo y arreglar las cosas, pero puedes aprender de tus errores y avanzar de una manera más positiva.

Registra tus gastos:

Ahora que conoces el monto que adeudas, necesitas saber exactamente en qué gastas el dinero. Los asesores financieros suelen pedirles a sus clientes que lleven un registro de lo que gastan durante una semana o un mes. También te conviene hacer un seguimiento del dinero que destinas a gastos esporádicos como regalos, cambios de aceite del automóvil y servicios públicos que no se facturan mensualmente. Debes registrar cada centavo que gastas, ya sea en efectivo o mediante tarjeta de crédito o de débito. También debes registrar los montos cada vez que retiras dinero de un cajero automático y anotar en qué gastaste ese dinero.

Comienza:

Ahora es el momento de elaborar un presupuesto y un plan de pago de la deuda. Busca formas de reducir tus gastos (por ejemplo: preparar el café en casa, en lugar de comprarlo en la calle).

Obtén ayuda financiera profesional:

Comunícate con una institución financiera y solicita hablar con un ejecutivo de banca personal o un asesor financiero que pueda ayudarte a elaborar un plan realista de pago de deudas, consolidar préstamos y comenzar a ahorrar para el futuro. También puedes acceder a orientación y recursos financieros a través del programa de asistencia de su organización.

Obtén apoyo:

Confía en amigos cercanos, familiares o un asesor financiero. Ellos te alentarán a cumplir con su plan y te proporcionarán apoyo cuando lo necesites. Si bien los problemas financieros suelen generar sentimientos de vergüenza, recuerda que muchas personas se encuentran en esta situación en algún punto de su vida. Si consideras que tus gastos están fuera de control o si necesitas más apoyo emocional, el programa de asistencia también puede proveerte asesoramiento psicológico.