Desde la llegada del coronavirus (COVID-19) muchas familias con adultos mayores han dejado de lado el cuidado hacia ellos. Esto ha provocado un alarmante aumento de casos de fractura de cadera. Se tiene entendido que al día llegan cerca de 30 pacientes a los diferentes establecimientos del seguro social y solo en la Red Rebagliati hay alrededor de 200 personas con fractura de cadera para operar.
Durante la pandemia creció el número de ancianos que sufren caídas. Conozca cómo tratar este problema
Cabe mencionar que una fractura de cadera es una lesión grave, con complicaciones que pueden poner en riesgo la vida, la cual aumenta porque los huesos tienden a debilitarse con la edad (osteoporosis). El uso de varios medicamentos, la vista deficiente y los problemas de equilibrio también hacen que las personas mayores sean más propensas a caer, una de las causas más frecuentes de la fractura de cadera.
SÍNTOMAS DE FRACTURA DE CADERA
Si conoces a una persona de la tercera edad que haya tenido alguna caída, probablemente tendrá mucho dolor en la cadera, el trasero, los muslos, la ingle o la espalda. Incluso quizás no podrá caminar y, aunque pueda hacerlo, no es recomendable.
Ten en cuenta que su piel, alrededor de la lesión, también puede hincharse, enrojecerse o presentar moretones. No podrá rotar o girar la pierna, o apoyar peso en ella.
Vale recordar que una fractura puede dañar los músculos, ligamentos, tendones, vasos sanguíneos y nervios circundantes. Si la persona de la tercera edad no se trata de inmediato, podría afectar la capacidad de moverse durante largos períodos de tiempo. Cuando esto sucede, corre el riesgo de una serie de complicaciones, como:
- Coágulos de sangre en las piernas o los pulmones
- Úlceras por presión
- Infección del tracto urinario
- Neumonía
- Pérdida de masa muscular. Esto te pone en riesgo de sufrir más caídas y lesiones
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PARA EVITAR CAÍDAS Y MANTENER HUESOS SANOS:
- Consumo de calcio y vitamina D: La cantidad dependerá del especialista al que asistan nuestros adultos mayores.
- Ejercicio para fortalecer los huesos y mejorar el equilibrio: Los ejercicios de soporte de peso, como caminar, ayudan a mantener la máxima densidad ósea. El ejercicio también aumenta la fuerza general, lo que disminuye la probabilidad de caídas.
- Evitar fumar o beber en exceso: El consumo de tabaco y alcohol puede reducir la densidad ósea. Beber demasiado alcohol también puede perjudicar tu equilibrio y aumentar las probabilidades de caídas.
- Evalúa los peligros que puede haber en tu hogar: Retira las alfombras, mantén los cables eléctricos contra la pared, y despeja el exceso de muebles y cualquier cosa que pueda provocar una caída. Asegúrate de que todas las habitaciones y pasillos estén bien iluminados.
- Control de vista: Los adultos mayores deben realizarse un examen de la vista cada dos años, o con mayor frecuencia si tienen diabetes o una enfermedad ocular.
- Tener cuidado con los medicamentos: Sentirse débil o mareado, que son efectos secundarios posibles de muchos medicamentos, puede aumentar el riesgo de caídas. Hablen con el médico sobre los efectos secundarios de los medicamentos que tomas.
- Ponerse de pie lentamente: Levantarse muy rápido puede hacer que la presión arterial disminuya y suele hacerlos sentir débiles.
- Bastón o un andador: Si nuestro familiar no se siente estable cuando camina, debemos preguntarle al médico o al terapeuta ocupacional si estos soportes pueden ayudar.
