Una investigación revelaría que la empresaria Sada Goray Chong, durante el periodo en el que estuvo detenida en la Prefectura de Lima, entre el 7 de julio y el 4 de agosto de este año, habría contactado al testigo Juan Ricardo Torres Cubas, con la finalidad de que este modificara su declaración ante el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP).
Juan Ricardo Torres, quien, además de amigo íntimo, fue gerente de los proyectos inmobiliarios de Marka Group, relató que el sábado 22 de julio de este año lo llamó por teléfono el brazo derecho de la empresaria, Ítalo Arbulú Ortega.
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“(Arbulú) se presentó en nombre de la señora Sada Goray Chong, quien, por su indicación directa, me requería que converse ese mismo día con su abogado, de forma personal y sin intermediarios, puesto que no era su intención hacerme ningún daño”, describió Juan Ricardo Torres en el escrito presentado a la ANC.