La terapia respiratoria comprende una serie de técnicas que ayudan a los pacientes a mejorar su respiración para que ésta sea más espontánea, suelta y sana. Cuando una persona logra respirar bien mejora su estado de salud en general y por otro lado ayuda a contrarrestar las dificultades emocionales o mentales.
Lo primero es acudir al médico y después se puede recurrir a estas técnicas que ayudarán a aliviarte
Es indispensable que las personas aprendan a respirar correctamente para que tengan la oportunidad de mejorar las condiciones de su estado de salud, es por esto que la terapia respiratoria se presenta como una de las alternativas más indicadas para dar solución a esta clase de problemas respiratorios.
INDICACIONES
La terapia respiratoria puede realizarse en bebés, niños, adultos y ancianos que puedan presentar alguna patología respiratoria o dificultades para respirar como consecuencia de una enfermedad. Algunas de las enfermedades más comunes son:
- Asma
- Enfermedades neuromusculares
- EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
- Neumonía
- Absceso pulmonar
- Trasplante pulmonar, de corazón o hígado
- Intervenciones quirúrgicas en corazón o tórax
- Cáncer de pulmón
PULMONES CON COVID – 19
Las personas que han sido diagnosticadas con Covid-19 es muy probable que presenten secuelas de la enfermedad. La terapia respiratoria luego de atravesar el coronavirus permite aumentar la fuerza y la resistencia de los pulmones para recuperarse en su totalidad. Asimismo, ayuda a reducir la disnea, disminuye la tensión emocional, mejora la flexibilidad y la movilidad torácica y previene los defectos en la postura.
Los ejercicios respiratorios son recomendados al paciente una vez haya pasado lo más grave de la enfermedad. Lo ideal es que el paciente pueda atenderse a la brevedad posible con el fisioterapeuta para recuperar la movilidad respiratoria y aumentar su fuerza muscular.
TÉCNICAS
Drenaje postural:
El drenaje postural es una técnica que se utiliza principalmente para la eliminación de las secreciones por medio de la tos. Para esto, el paciente debe colocarse de forma inclinada en un ángulo determinado para que con ayuda de la gravedad pueda evacuar las mucosidades. Asimismo, la posición debe mantenerse en un lapso de 3 a 5 minutos. Esta técnica se utiliza principalmente en personas que producen gran cantidad de flema.
Percusión y vibración:
La percusión y vibración es una técnica que se encuentra asociada con el drenaje postural. Puede ir acompañados para darle una mayor asistencia al paciente que le permita expulsar la mucosidad espesa que se encuentre alojada en las paredes bronquiales. La técnica de percusión consiste en dar palmadas de forma rítmica al paciente con las manos huecas. De esta forma se le ayuda a desalojar por un procedimiento mecánico la flema adherida.
Por otro lado, la vibración es la técnica que comprime de forma intermitente la pared torácica durante la exhalación. Así, el terapeuta busca incrementar la velocidad con la que el aire es expulsado para desprender las secreciones.
Aspiración:
La técnica de aspiración puede servir para la extracción de mucosidad en las vías respiratorias, sin embargo, es un procedimiento invasivo y que debe hacerse exclusivamente por un especialista en el área.
Para realizar la aspiración se coloca un conducto de plástico desde la nariz y se baja lentamente a unos centímetros de la tráquea. Con la ayuda de un sistema de vacío se succiona suavemente la flema que el paciente no puede expulsar. Asimismo, esta técnica suele utilizarse en casos donde la persona ha pasado por una traqueotomía, ha estado conectado a un respirador por medio de una sonda.
Educación de la tos:
Durante la terapia respiratoria el terapeuta puede enseñar a toser al paciente con una serie de pasos de cómo hacerlo luego de una inspiración profunda y mientras se encuentra espirando el aire. Además, se recomienda hacerlo durante dos o tres veces para que pueda arrastrar las secreciones de forma eficaz.
Si el paciente presenta un exceso de secreciones o una gran cantidad de producción de flema, es necesario la educación de la tos antes y después de un procedimiento quirúrgico.
Ejercicios de respiración:
Para mejorar la oxigenación del organismo e incrementar la función respiratoria el médico puede recomendarle realizar una serie de ejercicios respiratorios.
Para realizar algunos de los ejercicios durante la terapia se requiere utilizar un instrumento conocido como ejercitador respiratorio. El paciente deberá tomar aire lo más profundo que pueda por medio de un tubo que se encuentra conectado a una cámara plástica; en el interior de la cámara se encuentra una pequeña esfera que se elevará con cada inspiración. Dependiendo de la capacidad del paciente, el terapeuta puede recomendar repetir el ejercicio entre 5 o 10 veces seguidas en una hora.
Así como este, existen una serie de ejercicios que pueden ayudar a mejorar el proceso de respiración profunda como:
- Ejercicios de expansión pulmonar.
- Respiración desde diafragma.
- Respiración con los labios fruncidos.
- Ejercicios para toser de forma controlada.
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