Que es un melanoma

0
816
Melanoma
Melanoma

Melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel, se forma en las células (melanocitos) que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel. El melanoma también puede manifestarse en los ojos y, rara vez, en los órganos internos, como los intestinos.

La causa exacta de todos los melanomas no está clara, pero la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar o de las lámparas y de las camas solares aumenta el riesgo de padecer melanoma. Limitar la exposición a la radiación UV puede ayudar a reducir el riesgo de tener melanoma.

Leer también [Alimentos que te protegen de la radiación solar]

El riesgo de manifestar un melanoma parece aumentar en las personas menores de 40 años, especialmente en las mujeres. Conocer las señales de advertencia del cáncer de piel puede ayudar a asegurar que los cambios cancerosos se detecten y se traten antes de que el cáncer se haya diseminado. El melanoma se puede tratar con éxito si se detecta a tiempo.

SÍNTOMAS

Los primeros signos y síntomas del melanoma suelen ser:

  • Un cambio en un lunar existente
  • La formación de un nuevo bulto pigmentado o de aspecto inusual en la piel

El melanoma no siempre comienza como un lunar. También puede aparecer en la piel de aspecto normal.

Lunares normales

Por lo general, los lunares normales son de color uniforme, como tostado, marrón o negro, y tienen un borde distinto que separa el lunar de la piel que lo rodea. Son ovalados o redondos y, a menudo, tienen menos de 1/4 de pulgada (alrededor de 6 milímetros) de diámetro —el tamaño de una goma de lápiz—.

La mayoría de las personas tienen entre 10 y 45 lunares. Muchos de estos se forman hacia los 50 años, aunque el aspecto de los lunares puede cambiar con el tiempo, incluso algunos pueden desaparecer con la edad.

Lunares poco frecuentes que pueden indicar la presencia de un melanoma

Para ayudarte a identificar las características de los lunares inusuales que pueden indicar melanomas u otros tipos de cáncer de piel, piensa en las letras ABCDE:

  • La letra “A” representa la asimetría. Busca lunares con forma irregular, como dos mitades que tienen un aspecto muy diferente.
  • La letra “B” representa el borde irregular. Busca lunares con bordes irregulares, cortes u ondas, características de los melanomas.
  • La letra “C” representa los cambios de color. Busca crecimientos que tengan muchos colores o una distribución desigual de estos.
  • La letra “D” representa el diámetro. Busca nuevos crecimientos en lunares que tengan más de 1/4 de pulgada (alrededor de 6 milímetros).
  • La letra “E” representa la evolución. Busca cambios en el tiempo, como un lunar que crece de tamaño o que cambia de color o de forma. Los lunares también pueden evolucionar para desarrollar nuevos signos y síntomas, como picazón o sangrado.

El aspecto de los lunares cancerosos (malignos) varía mucho. Algunos pueden presentar todos los cambios mencionados anteriormente, mientras que otros pueden tener solo una o dos características inusuales.

Melanomas ocultos

Los melanomas también pueden formarse en las partes del cuerpo que tienen poca exposición al sol o que no la tienen, como los espacios que hay entre los dedos de los pies y en las palmas de las manos, las plantas de los pies, el cuero cabelludo o los genitales. En ocasiones, a estos se los denomina “melanomas ocultos” porque ocurren en los lugares donde la mayoría de la gente no considera revisar. Cuando el melanoma se produce en personas que tienen piel más oscura, es más probable que aparezcan en una zona oculta.

Leer también [Cuida tu piel con protector solar]

FACTORES DE RIESGO

Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer melanoma se encuentran los siguientes:

  • Piel clara.
  • Antecedentes de quemaduras solares.
  • Exposición excesiva a la luz ultravioleta (UV).
  • Tener muchos lunares o lunares inusuales.
  • Antecedentes familiares de melanoma.
  • Sistema inmunitario debilitado.

PREVENCIÓN

Puedes reducir el riesgo de padecer melanoma y otros tipos de cáncer de piel de la siguiente manera:

  • Evita el sol durante el mediodía.Para muchas personas en Norteamérica, los rayos solares son más fuertes entre las 10 a. m. y las 4 p. m. Programa actividades al aire libre para otros momentos del día, incluso en invierno o cuando el cielo esté nublado.
  • Usa protector solar todo el año.Utiliza un protector solar de amplio espectro que tenga un factor de protección solar de, al menos, 15. Aplícate el protector solar en forma abundante y vuelve a aplicártelo cada dos horas o más seguido si nadas o sudas.
  • Usa ropa de protección.Los protectores solares no brindan una protección completa contra los rayos UV. Por lo tanto, cubre la piel con prendas oscuras y de tejido ajustado que te protejan los brazos y las piernas, y un sombrero de ala ancha, que brinda más protección que una gorra de béisbol o una visera.
  • Evita las lámparas de bronceado y las camas solares.Las lámparas de bronceado y las camas solares emiten radiación UV y pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de piel.