El pepino pertenece a la familia de las cucurbitáceas, plantas rastreras en las que se incluyen frutas y hortalizas tan conocidos como melón, sandía y calabaza. Entre las más de 50 variedades diferentes, con diversas texturas y tonalidades, el más común es el pepino corto, con piel verde oscura y pulpa entre blanca y amarillenta. Los pepinos recolectados antes de su maduración y adobados en vinagre constituyen los famosos “pepinillos”.
Podemos consumirlo entero, en forma de jugo o bien colocarnos unas rodajas sobre la frente para relajarnos
PROPIEDADES Y BENEFICIOS
Aporta vitaminas B:
Estas vitaminas son de las más importantes, ya que ayudan a formar glóbulos rojos. Las vitaminas B no solo están presentes en las carnes rojas o en los lácteos, sino que los vegetales de color verde son muy ricos en estos nutrientes. Por eso, los pepinos son tan interesantes para complementar cualquier déficit.
Cuidado de la piel y del cabello:
Si el pepino es capaz de ayudarnos a fortalecer y facilitar el crecimiento del cabello es, fundamentalmente, por estas tres razones: las vitaminas del complejo B, la vitamina C y el Silicio. El pepino es uno de los mejores remedios para hidratar, reducir bolsas de los ojos y nutrir la piel. Esto se debe a su contenido en agua y vitamina C, que ayudan a nutrir y liberar la piel de toxinas.
Mineralizar y equilibrar nuestro déficit vitamínico:
Los pepinos son muy ricos en agua. Contienen casi un 95%. Gracias a ello nos ayuda a eliminar esos elementos que el cuerpo no necesita. Además, al mismo tiempo, es capaz de aportarnos un nivel muy alto de vitaminas y minerales básicos para pasar el día. Consúmelo siempre con su cáscara, ya que es ahí donde encontramos la mayor parte de la fibra y vitamina K.
Reduce el dolor de cabeza:
Muchas nos levantamos cansados por una noche de insomnio, o porque el día anterior no comimos bien o cometimos algún exceso. Pues, esa cefalea puede reducirse preparándonos un licuado a base de pepino, piña y manzana. Se trata de un remedio que nos ayudará a rehidratarnos y a liberar toxinas, a la vez que nos nutre.
“Luchar” contra el cáncer:
Los pepinos son ricos en minerales, antioxidantes y aminoácidos. Estos forman parte de esa alimentación saludable que nos protege frente a muchas enfermedades. El pepino contiene lariciresinol, pinoresinol y secoisolariciresinol. Estos elementos resultan muy interesantes para combatir el cáncer de mama o de ovario.
Combate el mal aliento:
Coge una rodaja de pepino y ponerla sobre tu lengua permitiendo también que toque tu paladar. Deja que esté así unos 30 segundos. De esta manera, sus antioxidantes te ayudarán a eliminar esas bacterias que causan el mal aliento.
Previene la diabetes:
El pepino puede ser beneficioso para personas que sufran diabetes. Este contiene betasitosterol, una sustancia hipoglucemiante que ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre. Por eso, si es tu caso, o el de algún familiar, no tengas miedo en consumirlo, ya que puede ayudarte a equilibrar tus niveles de glucosa.
Favorece la digestión y la pérdida de peso:
El pepino es conocido por su riqueza en agua y minerales, además de su nulo contenido en calorías. Dispone sobre todo de fibra, que favorece la digestión a la vez que para “arrastrar” sustancias de desecho de los intestinos.
También favorece la absorción de nutrientes y ayuda a combatir la retención de líquidos. Puedes tomar pepino cada día en tus ensaladas o prepararte un licuado a base de pepino y manzana cada mañana. Su ingesta, siempre combinada con una dieta equilibrada y la práctica de deporte, puede ayudarnos a bajar de peso.
Reduce el colesterol y controla la presión:
La pulpa del pepino contiene esteroles. Este elemento es una gran ayuda para regular el nivel de colesterol y reducir el malo o LDL A su vez, los pepinos contienen mucho potasio, magnesio y fibra, componentes esenciales para aliviar la hipertensión, así como la hipotensión.
Cuida de los huesos y articulaciones:
Te va a ayudar a fortalecer el cartílago y evitar el dolor asociado a la artritis. Esto se debe a su contenido en silicio.
CONSUMO
El pepino puede consumirse crudo junto a ensaladas, en jugos y batidos o en forma de encurtido, conocido como pepinillos, siendo esta una forma de conservar el alimento por más tiempo. Sin embargo, como el pepino es rico en fibras, no todas las personas consiguen digerirlo de manera eficiente, siendo recomendable, en este caso, eliminar la cáscara para mejorar su digestión.
CONSERVACIÓN
- Antes de almacenarlos, lávalos muy bien y retira cualquier impureza que pueda tener.
- Sécalos muy bien con una toalla de papel para retirar el exceso de agua, ya que la humedad es un gran enemigo de las frutas y vegetales al acelerar su deterioro.
- Guárdalos en la refrigeradora en el cajón inferior donde se guardan todas las verduras, preferiblemente introducirlos en una bolsa que tenga flujo de aire, ya que se busca proteger los pepinos del gas etileno que producen frutas y verduras que podrían estar cerca.
- Si no utilizaste un pepino en su totalidad puedes guardar la otra mitad del pepino cubriendo el extremo cortado con un poco papel film e introduciéndolo en la bolsa con los otros pepinos, porque captan con facilidad otros olores.
- No es recomendable congelar el pepino ya que su pulpa se ablandaría.
- Los pepinos en la refrigeradora tienen una vida útil de 3 a 5 días.
