Guía para tener un corazón sano

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CORAZÓN SANO
CORAZÓN SANO

Todo lo que debes saber para evitar enfermedades cardíacas

Cada año 17 millones de personas mueren en el mundo a causa de las enfermedades cardiovasculares, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 80% de las muertes por infarto se pueden prevenir, siguiendo un estilo de vida saludable y reduciendo los factores de riesgo cardiovascular.

¿Qué son los factores de riesgo?
La obesidad, el colesterol, la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo y la hipertensión son algunos de los principales factores de riesgo de las enfermedades del corazón.
Su efecto está aumentando con el estilo de vida actual y ya afecta a personas de todas las edades.
Puedes aumentar tu esperanza de vida y mejorar tu calidad de vida y la de tu familia cuando empiezas a cuidar tu salud.
Por ello es necesario seguir unos hábitos de vida adecuados, como medida de prevención frente a enfermedades del corazón.

Cuida la dieta

Para tener un corazón sano debes seguir una alimentación variada y equilibrada, rica en frutas y verduras y baja en grasas saturadas y en azúcares.
Es importante que controles tu peso. Para saber si tienes un peso adecuado, debes calcular tu índice de masa corporal (IMC). Se calcula dividiendo el peso en kilos por la altura en m2.
Mejorar los hábitos alimentarios puede reducir tres de los principales factores de riesgo coronario (obesidad, colesterol e hipertensión arterial).
Cuando los niveles de colesterol total en la sangre son elevados se produce la hipercolesterolemia. Las personas con niveles de colesterol total superiores a 240mg/dl tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio, que las que tienen 200 mg/dl.
Disminuir el nivel de colesterol LDL (colesterol malo) en la sangre, reduce el riesgo de accidentes cardiovasculares y la mortalidad.

Vigila la tensión arterial

La tensión arterial alta o hipertensión es un factor de riesgo alto. Esta dolencia, también conocida como “la asesina silenciosa”, puede lesionar la pared de las arterias del corazón.
El control de los valores de presión arterial es muy importante, ya que una reducción de presión disminuye el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio o una enfermedad cerebrovascular (ictus).

Revisa la glucosa

Es aconsejable que conozcas tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre a partir de los 40 años. El análisis de glucemia indica si tu organismo regula de manera adecuada el nivel de azúcar en la sangre. Si los resultados son incorrectos, es probable que tengas diabetes. Esta enfermedad es uno de los factores de riesgo de sufrir una enfermedad del corazón.

Controla el peso

Tener sobrepeso o ser obeso disminuye la expectativa de vida y la calidad de vida.
El exceso de peso está relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión, niveles elevados de colesterol y algunos tipos de cáncer. Lo que significa que las probabilidades de tener un infarto o un accidente cerebrovascular son muy altas.

Practica ejercicio de forma regular

El estilo de vida sedentario es el cuarto factor de riesgo de mortalidad global, según la OMS. Numerosos estudios revelan que practicar ejercicio físico regular combate la mayoría de los factores de riesgo, relacionados con las enfermedades cardiovasculares (obesidad, colesterol, sedentarismo, hipertensión).
Debes practicar ejercicio aeróbico (andar, natación..) regularmente al menos media hora al día, y tres días a la semana.
Empieza poco a poco con ejercicio moderado, y realiza siempre un chequeo médico previo, antes de la práctica de un esfuerzo físico más intenso.

Deja de fumar

El consumo de tabaco es uno de los factores de riesgo cardiovascular más importantes. Los fumadores tiene tres veces más riesgo de sufrir un accidente cardiovascular que los no fumadores. Debido a su potente acción inflamatoria, el tabaco tiene un efecto perjudicial para la sangre y las arterias, provocando accidentes cardiovasculares.
Los médicos aseguran que al dejar de fumar, no solo mejorarás tu salud, sino que además reducirás, por la mitad el riesgo coronario en tan solo un año.

Reduce el estrés

Aunque todavía no existe un test científico para cuantificar el grado de estrés emocional que puede agravar los problemas coronarios, se ha demostrado que el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio es doble durante las dos horas siguientes a una alteración emocional.

Acude a revisiones médicos periódicas

Si sabes que tienes algún factor de riesgo cardiovascular debes acudir al médico, al menos una vez al año para someterse a un control cardiológico. A más factores de riesgo, más peligro de sufrir un accidente cardiovascular, por lo que es recomendable visitar al especialista más a menudo.