Manicure. Montar un negocio de uñas puede ser una idea más que rentable en 2023. Esta industria ha experimentado un verdadero boom en los últimos años, y sus perspectivas de crecimiento son aún más impactantes, gracias en parte a la moda que han creado algunas estrellas de la música, como Rosalía o Nathy Peluso, entre otras.
Claves y recomendaciones para lanzar ese proyecto soñado
RECOMENDACIONES
Definir los servicios:
Para empezar el proyecto necesitamos saber exactamente qué tipo de servicios vamos a ofrecer a domicilio y los precios que debemos poner. Lo primero es hacer una lista de todos los servicios que podemos ofrecer, uno por uno, en una hoja de papel (manicuras, pedicuras, esmaltado, gel UV, acrílico, etc).
Calcular los costes:
Lo segundo es calcular los precios. Más o menos tenemos una idea de los precios que hay en diversos locales, pero para nuestro modelo de negocio hemos de tener en cuenta tres cosas: la calidad y precio de nuestros materiales, el tiempo que empleamos en hacer el servicio y por último el desplazamiento.
Para el desplazamiento tenemos tres opciones:
- La primera es ir a pie por nuestro barrio, lo que resultará más barato sin duda y menos pérdida de tiempo (el tiempo es oro, y por supuesto dinero).
- La segunda opción es coger el transporte público, lo que supone un abono mensual.
- La tercera es utilizar nuestro propio coche, algo muy cómodo, pero por otro lado peligroso para nuestra economía, ya que la gasolina está a un precio bastante elevado y no siempre se encuentra aparcamiento gratuito, especialmente en los centros de las ciudades. Esta última opción eleva el precio final de las manicuras.
Se recomienda, por tanto, comenzar por la primera opción y crear una cartera de clientes en el barrio. No desplazarse fuera de ciertos límites, a no ser que sea un servicio para un grupo de mujeres, en cuyo caso sí podría compensar.
Fijar nuestros precios:
Los precios los pondremos en función de lo que queremos ganar a la hora sumando el precio de los materiales que utilicemos en proporción y el transporte. Para ver si compensa podemos fijar un sueldo mínimo que deseemos tener que cubra nuestro nivel de vida y calcular cuántos servicios tenemos que realizar para llegar a ese sueldo. El precio que hemos puesto será justo en función a cuantos servicios salgan al día. Se trata de dividir el sueldo estimado entre el precio de los diferentes servicios y ver si es viable.
Elegir y comprar los materiales:
Necesitaremos un carro o maletín de manicuras con ruedas, preferiblemente. Los maletines profesionales son muy útiles y están adaptados específicamente a nuestras necesidades. Lo que es verdad es que suelen ser caros. Si no contamos con mucho dinero podemos mirar maletines de segunda mano o utilizar un carrito o una maleta con ruedas.
Los materiales que llevemos es preferible que sean pocos, pero de mejor calidad. Las clientas se quedarán más contentas si usamos marcas que funcionan bien que marcas que vayan a durar menos. Lo ideal es tener una selección de esmaltes de buena calidad, así como polvos acrílicos o geles UV si ofrecemos uñas artificiales. Ten en cuenta que la calidad de tus productos es primordial. Si tus manicuras no duran el tiempo que deben, se rompen o se caen perderás clientas. No escatimes en una marca profesional y de calidad.
Cuidar la higiene es fundamental. Debemos limpiar los utensilios y llevarlos en perfectas condiciones, ya que lo contrario da muy mala imagen. Las limas también deben ser de usar y tirar o desinfectarlas a la perfección. Es muy recomendado el uso de guantes y mascarilla, así como una ropa adecuada. Por supuesto cada una es libre de usar la ropa que desee, pero siempre conviene dar una imagen profesional a la vez que cercana.
Cómo crear y afianzar nuestra clientela:
Esto es lo más complicado del proceso. Lo normal es que los primeros meses no consigamos llegar a las previsiones. Debemos recordar que un negocio no se crea de la noche a la mañana, se requiere mucha paciencia y esfuerzo. Lo primero es echar mano de nuestras amigas y conocidas; del llamado boca a boca. Pero esto, a no ser que seamos unas personas de una sociabilidad extrema, no será suficiente.
Las redes sociales:
Lo siguiente sería poner anuncios en Internet, en las páginas de anuncios gratuitos de nuestra ciudad y en los foros de belleza. Estos anuncios debes ponerlos periódicamente ya que cuanto más antiguo menos posibilidades tiene de aparecer en los primeros puestos en las búsquedas.
Lo complicado de las redes sociales es que hay que saber posicionarse. Una vez creemos la página lo ideal sería invitar a nuestras amigas y conocidas, pedir ayuda a nuestras amistades y familiares en público y por privado para que nos ayuden a difundirla.
Es importante publicar con asiduidad. Si no tienes pensado ocuparte de la página y usarla a diario, publicar ofertas en ella (por ejemplo), compartir cosas de interés relacionadas con el mundo de las uñas o interactuar con otras páginas, entonces es mejor no hacerla. Una página sin uso da muy mala imagen.
El marketing tradicional:
Otra opción para difundir tu nuevo negocio es el buzoneo. Repartir en los buzones del barrio una fotocopia, “flyer” o estampa de pequeño tamaño, bien diseñada y redactada sin faltas de ortografía. En ella aparecerán nuestros servicios y contacto, especificando que el servicio se hace a domicilio. Poner carteles en las tiendas más cercanas que nos lo permitan (supermercados, droguerías, fruterías, incluso peluquerías donde no se ofrezca este servicio, y lugares de público femenino en general) anunciando nuestros servicios y precios.
Leer también: