Por: Eduardo Toledo Alva
Con el mismo entusiasmo de un periodista que se inicia en esta actividad, a pesar de nuestra larga trayectoria, escribo estas primeras líneas para explicar a nuestros lectores los principios que regirán la labor en El Men.
Sabemos que todo tiene que renovarse en la vida, y es así que El Men, hoy en manos de sus lectores, es totalmente diferente, tanto en el tratamiento periodístico como en su diseño. Nuestros principios de objetividad y verdad se verán reflejados en cada una de las páginas del nuevo Men.
Somos un equipo que vuelve a la vertiginosa y apasionante actividad periodística. Y lo hacemos porque el momento correcto para empezar no es mañana o la próxima semana, sino ahora. El Perú vive un momento especial y nosotros, con la objetividad y experiencia que nos caracteriza, vamos a llevarle la información veraz y oportuna para que nuestros lectores estén enterados de todo y saquen sus propias conclusiones.
Vamos a denunciar los abusos y maltratos, la corrupción, la delincuencia. Y también vamos a ser claros y directos para elogiar lo que se hace bien, destacar el trabajo sacrificado de quienes se ganan la vida diaria generando sus propios ingresos y que son perseguidos o tratados como delincuentes.
Denunciaremos a las autoridades que no saben cumplir con su labor. El Perú no puede ser la chacra de quienes se sienten con poder y hacen lo que se les da la gana. Buscaremos el respeto hacia los más humildes, a los trabajadores ambulantes, emolienteros, taxistas, microbuseros entre otros.
Vamos a poner nuestro granito de arena para lograr el cambio que requiere el país. Y ten en cuenta, como dijo Paulo Coelho, “Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reir. Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos…”