Canciller Schialer celebra medida de Trump que alivia tensiones comerciales y protege US$15,000 millones en intercambio bilateral.
El gobierno peruano saludó la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de suspender por 90 días la aplicación de aranceles, medida que representa un alivio para el comercio internacional.
El canciller Elmer Schialer afirmó que esta medida genera tranquilidad en los agentes económicos globales, así como confianza en los mercados e inversionistas que temían una escalada comercial mayor.
Estados Unidos había impuesto un arancel del 10 % a las exportaciones peruanas, pese a que ambos países mantienen un Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente desde hace más de una década.
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Perú solicitó oficialmente la suspensión de ese arancel, al considerar que no se ajusta al principio de reciprocidad que la administración de Trump invocaba para justificar sus medidas proteccionistas.
La solicitud fue presentada por Schialer durante una reunión en Washington con Christopher Landau, subsecretario de Estado de Estados Unidos, en el marco del diálogo bilateral reciente.
El canciller enfatizó que Perú nunca adoptó represalias comerciales contra EE. UU. y que, por ello, no correspondía la aplicación de sanciones arancelarias a sus productos.
La decisión del gobierno estadounidense responde, según Trump, a que más de 75 países optaron por negociar sin recurrir a represalias, lo cual consideró una muestra de buena voluntad diplomática.
En su red Truth Social, Trump explicó que la suspensión busca facilitar acuerdos comerciales más justos y abrir nuevas posibilidades de cooperación económica con socios que mantienen relaciones estables.
La medida permitirá que las exportaciones peruanas mantengan su competitividad en el mercado estadounidense, lo que representa un respiro para empresarios y sectores productivos afectados por los aranceles.
Schialer destacó que el Perú seguirá promoviendo el diálogo como vía para resolver disputas comerciales, respetando los marcos multilaterales y sus compromisos con socios estratégicos como Estados Unidos.
Con esta decisión, se abre una ventana de oportunidad para reforzar la relación comercial bilateral, basada en reglas claras y respeto mutuo, valores esenciales para un comercio abierto y justo.