Los expertos explican este fenómeno del cáncer con factores como la mala alimentación, la obesidad, el sedentarismo o el cambio en los factores reproductivos
Existen diversos factores que pueden llevar a una célula humana a volverse cancerosa y comenzar a reproducirse de manera descontrolada, dando lugar a un tumor maligno. Algunos de estos factores incluyen el consumo de tabaco, que puede causar mutaciones en las células y promover su crecimiento descontrolado. Del mismo modo, el alcohol, la exposición excesiva al sol y, en algunos casos, la simple casualidad pueden aumentar el riesgo de errores en la replicación celular que resulten en cáncer.
La edad ha sido tradicionalmente uno de los factores de mayor peso en el desarrollo del cáncer, ya que a medida que envejecemos, nuestras células se degradan, los mecanismos de control pueden perder eficacia y el sistema de defensa se deteriora, lo que aumenta la susceptibilidad al cáncer. Sin embargo, en los últimos tiempos, algo está cambiando en la epidemiología del cáncer.
Aunque la edad sigue siendo un factor determinante, se han observado cada vez más casos de cáncer en adultos jóvenes, y las causas de esta tendencia no están completamente claras. Se han planteado investigaciones sobre posibles factores ambientales, cambios en el estilo de vida y otros factores que podrían estar contribuyendo a esta creciente incidencia de cáncer en adultos jóvenes.
Un estudio reciente publicado en la revista BMJ Oncology ha señalado que la incidencia mundial de tumores en personas menores de 50 años ha aumentado en un 79% en las últimas tres décadas. Es importante tener en cuenta que la interpretación de estos datos debe realizarse con cautela debido a las diferencias entre regiones y países. Por ejemplo, se ha observado que en países más desarrollados, la incidencia de cáncer temprano es mayor.
Los expertos sugieren que diversos factores pueden estar contribuyendo a este aumento en la incidencia de cáncer en personas más jóvenes. Entre estos factores se incluyen hábitos de vida poco saludables, una dieta deficiente, la falta de actividad física, la exposición a la contaminación ambiental, el consumo excesivo de antibióticos y factores reproductivos, entre otros. No se descarta la posibilidad de que haya otros factores desconocidos que también estén desempeñando un papel en este aumento del cáncer en personas jóvenes.
Investigaciones
Los investigadores consultados, por ejemplo, agregan también la influencia de las mejoras en la detección precoz y del refinamiento de las técnicas diagnósticas. César Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), apuntaba en una entrevista a EL PAÍS que estos fenómenos nunca se explican por una causa sola y, aparte del impacto del estilo de vida occidental, también “la detección a edades más tempranas a veces está relacionada con mejores técnicas de diagnóstico”.
Una mamografía digital actual, por ejemplo, tiene más precisión que las que se hacían hace 30 años, ejemplifica el oncólogo. “Cuando tú más refinas los métodos de diagnóstico y la capacidad de realizar estudios que te encuentren un tumor, probablemente los diagnostiques antes”, explica.
Es cierto que los científicos reconocen que existen muchas “lagunas” en la investigación sobre esta tendencia de cáncer de aparición temprana. Los investigadores de Harvard sugieren que esta “epidemia” de cáncer en personas jóvenes podría ser solo la punta del iceberg o un ejemplo de una tendencia más amplia hacia un aumento en la incidencia de diversas enfermedades crónicas en generaciones jóvenes y futuras.
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