Adiós problemas en tu relación a distancia

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Relaciones a distancia
Relaciones a distancia

Las relaciones a distancia son un fenómeno cada vez más en un mundo globalizado. El uso de internet hace que se multipliquen las oportunidades de conocer a alguien residente en un país lejano y, como siempre, el amor no entiende de planteamientos basados en la utilidad de iniciar una relación con una persona.

Sigue estos consejos para que tu romance funcione

Sin embargo, algunos afirman que la posibilidad de mantener cada día el contacto con alguien que vive lejos o que tiene la opción de emigrar es en realidad una trampa. Por un lado, hace que sea posible conocer a mucha más gente, pero por el otro nos lleva fácilmente a la frustración.

Existen tres grandes tipos de relaciones a distancia: las parejas consolidadas que por circunstancias no están juntos físicamente, aquellas que casi se acaban de conocer y parejas que se conocen por redes sociales o aplicaciones, y que no se han visto en persona.

 

CONFLICTOS EN UNA RELACIÓN A DISTANCIA

Posible fuente de falta de compromiso: Esto surge por la poca posibilidad de que una relación prospere y tienen como opción adaptarse a los cambios en la relación. Podría percibirse como una falta de interés, lo cual genera discusiones y malestar general.

Celos: No son imprescindibles en las relaciones de pareja, pero de forma excesiva pueden perjudicar a su pareja.

El potencial aburrimiento: Se produce un contexto de aislamiento y, en ocasiones, de una cierta monotonía. Dicho esto, los momentos pasados juntos podrían parecer insignificantes o poco relevantes.

Falta de contacto físico: Se basa en la falta de momentos de intimidad, contacto visual y caricias. Esto es importante no solo para sentirse bien, sino también para hacer que la relación madure.

Problemas para disfrutar el tiempo juntos: La anticipación del adiós provisional hace que en muchas ocasiones no se disfrute del tiempo pasado junto a la pareja. Esto hace que sea más complicado convertir los momentos juntos en algo feliz.

Limitaciones de los canales de comunicación: Se presentan problemas como la poca frecuencia de consulta del teléfono, falta de cobertura, limitaciones en el acceso a Internet, etc. Esto puede generar situaciones de estrés en momentos puntuales en la que la otra persona podría estar pasando un momento difícil.

Planificación de los encuentros: En muchos casos es una ligera molestia, pero en otros casos puede generar auténticas crisis de estrés compaginar los estudios y el trabajo con estas escapadas.

 

¿CÓMO HACER QUE FUNCIONE?

Evalúa la situación:

Debes ser muy consciente de la decisión que tomarás. Las relaciones a distancia no siempre son como en las películas. Evalúa si serás capaz de soportar tantos días, semanas, meses o incluso años de no verte con tu pareja.

Ten en cuenta algunas cuestiones como, por ejemplo, cuántas veces se podrán ver y en qué condiciones (quién tendrá que viajar, en qué momento del año, cuánto dinero se necesita). Asimismo, debes plantearte si quieres una relación duradera, qué sucederá en el futuro cuando decidan convivir o asentarse, etc.

Establezcan normas:

Dejen todas las cosas en claro. Por ejemplo, en qué horarios pueden llamarse. Otra cuestión muy importante es establecer y planificar los encuentros: en navidades, para las vacaciones, para un feriado, los fines de semana, etc. Organizar el calendario con anticipación les permitirá por un lado ansiar que llegue el momento y, por el otro, hacer lo posible por que suceda.

Mantengan el contacto:

Pueden variar el medio de comunicación para que no sea todo tan monótono: videollamada, teléfono, mensajes, audios, correos electrónicos o incluso cartas a la vieja usanza.

Acepta los cambios que puedan surgir:

Es muy importante adaptarse a los cambios: que no funcione internet, que uno se quede dormido por la diferencia horaria, que tenga que estudiar, que modifiquen el horario laboral, etc.

 

ÉXITO EN LAS RELACIONES A DISTANCIA

A veces, las relaciones a distancia pueden ser más exitosas que las convencionales, porque el vínculo que generan esas dos personas suele ser más estrecho. El hecho de no verse todo el tiempo los lleva a esforzarse más cada vez que están juntos, ya sea personalmente o a través de una pantalla. Las parejas que viven lejos tienen un mayor grado de intimidad, aprovechan al máximo el tiempo disponible y superan todo tipo de barreras.

Las relaciones a distancia permiten prolongar la llamada “etapa de enamoramiento” en la cual idealizamos al otro y continuamente pensamos en esa persona. En las relaciones convencionales, esa situación acaba con la rutina y con la convivencia. Echarse de menos también puede ser positivo, porque el encuentro se planifica al detalle y con muchas ansias. El tiempo que pueden pasar juntos será de mayor calidad.