La suplementación con vitamina D puede ser eficaz en la mejora de la función del músculo esquelético, debido a que mejora la recuperación de fosfocreatina y reduce la fatiga muscular. Investigaciones señalan por primera vez un vínculo entre los niveles de vitamina D y la fatiga muscular, debido a sus implicaciones con un problema mitocondrial y la manera de volver a cargar la energía de la misma (ATP).
Los investigadores observaron que la recuperación de fosfocreatina mejoró significativamente después de los pacientes tomaron una dosis fija de vitamina D oral durante 10-12 semanas. Estudios anteriores que afirmaban que, la vitamina D podría reducir el dolor muscular y articular en pacientes que sufrían de cáncer, así como también podría mejorar la fuerza de los músculos en personas con sobrepeso.
En ese sentido, la vitamina D también desempeña un papel determinante en el mantenimiento de una saludable función inmune y neuromuscular, por lo que una deficiencia puede causar síntomas de fatiga crónica y depresión. Por lo anterior, se recomienda a los deportistas para prevenir la fatiga muscular que, además de prevenir el sobre entrenamiento, tener una alimentación rica en vitamina D, así como obtenerla de la exposición al sol, pero de manera segura y con protección.
El aporte de vitamina D o calciferol es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo, por ello se deben incorporar alimentos ricos en dicha vitamina como: lácteos y huevos ayuda a prevenir su deficiencia.
