Texas prepara una ley radical que criminaliza a los inmigrantes

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Texas prepara una ley radical que criminaliza a los inmigrantes
Texas prepara una ley radical que criminaliza a los inmigrantes

El gobernador de Texas Greg Abbott desea promulgar una norma que permitiría a las autoridades locales deportar a quienes ingresen al Estado de forma irregular

El Congreso local de Texas aprobó recientemente una de las leyes más estrictas contra los inmigrantes en Estados Unidos. La mayoría republicana en el Legislativo respaldó una serie de normativas que tipifican como delito la entrada ilegal a Texas desde México. Estas leyes permiten a las autoridades estatales deportar a quienes lleguen de manera ilegal, una medida cuya legalidad ha sido cuestionada por expertos y organizaciones de derechos humanos. Las leyes aguardan la promulgación por parte del gobernador del estado, Greg Abbott, conocido por explorar métodos radicales para combatir la inmigración, como enviar autobuses de inmigrantes a ciudades demócratas o instalar barreras en el río Bravo. Abbott ha indicado que firmará las iniciativas para convertirlas en ley.

La iniciativa 4 de la Cámara de Representantes de Texas generó días de tensiones en el cuerpo legislativo. La aprobación en la cámara baja ocurrió en la madrugada de un jueves a finales de octubre. La mayoría republicana prevaleció sobre los intentos de los legisladores demócratas por bloquear la propuesta presentada por el congresista David Spiller, quien representa a un condado del norte del estado. La propuesta autoriza la detención de cualquier persona en cualquier momento y lugar bajo sospecha de haber ingresado ilegalmente a Texas, un estado que cuenta con alrededor de diez millones de habitantes de origen mexicano.

El Senado local también aprobó recientemente una iniciativa que otorga a Abbott el uso de 1.500 millones de dólares adicionales para fortalecer la vigilancia en la frontera con México, una región que ha experimentado cifras récord de cruces ilegales. El político ha anunciado que parte de estos fondos se destinará a la construcción de más kilómetros de muro fronterizo y otras barreras con el objetivo de frenar el flujo de personas que ingresan ilegalmente. Se anticipa que Abbott visitará la frontera este fin de semana en compañía de Donald Trump, quien está llevando a cabo una campaña con miras a 2024, prometiendo implementar medidas más estrictas en la zona.

Rechazo de la medida

La tensión que provocó la negociación de la iniciativa 4 afloró en un video viral grabado dentro del órgano legislativo. Después de la votación, el congresista demócrata Armando Walle, de Houston, se aproximó visiblemente molesto a los legisladores republicanos que votaron la medida. “Ya no puedes ir a una boda, ya no puedes ir a un bautizo… Ustedes no entienden una mierda lo que están haciendo. Esto lastima a nuestras comunidades, nos lastima personalmente”, dijo un iracundo Walle, quien fue empleado de una taquería en su juventud. Los republicanos se limitaban a asentir sin responderle.

La norma, aprobada en noviembre por el Senado local en una sesión de urgencia, autoriza a las autoridades a optar por la deportación a México de cualquier individuo sospechoso de haber ingresado irregularmente a Texas. En caso de que la persona no abandone Estados Unidos, se enfrenta a la posibilidad de que le acusen de un nuevo delito, con penas que oscilan entre dos y 20 años de prisión.

El Gobierno de México mostró esta semana su rechazo a la medida. La cancillería mexicana lanzó el miércoles un mensaje, el mismo día en que el presidente mexicano comenzaba una visita a Estados Unidos para participar en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, la APEC. La criminalización de los inmigrantes, afirma Exteriores, “resultará en la separación de familias, discriminación y perfilamiento racial”. México, además, rechaza una medida que permita a autoridades estatales detener y retornar a nacionales o a extranjeros a territorio mexicano, indica el comunicado.

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