Terapia de polaridad nivela los flujos de energías alterados

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Terapia de polaridad
Terapia de polaridad

La terapia de polaridad es una terapia alternativa que busca equilibrar el flujo de energía vital del organismo. No actúa de forma directa, sino que debe complementar a otro tratamiento médico. Combina los conocimientos de la medicina tradicional oriental con los de la medicina occidental.

Sistema holístico que trabaja con los bloqueos para renovar tu vida

En esencia, la terapia de la polaridad se encarga de nivelar todos los flujos de energía alterados en el cuerpo. De esta forma, actúa liberando los chakras con masajes y técnicas especiales como lo es el yoga de polaridad. Es importante conocer cómo funciona el flujo de energía en el cuerpo, para saber de qué manera actuar.

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DE LAS OTRAS TERAPIAS?

La terapia de polaridad se diferencia de otras terapias convencionales porque es un sistema holístico que trabaja directamente en los bloqueos de los flujos de energía. Busca despertar la conciencia y la capacidad curativa que posee el cuerpo para curarse por sí solo, al equilibrar a la persona y activar el sistema inmunitario. Por lo tanto, es preventiva y alivia los dolores, equilibra las emociones y el estado de ánimo, e incluso ayuda a pensar mejor.

La terapia de polaridad es un gran complemento a otros tratamientos, farmacológicos y psicológicos, o cualquier método que se esté llevando a cabo en el momento. La curación tiene un proceso único en cada persona ya que todos lo organismo no son iguales.

TÉCNICAS TERAPÉUTICAS

Las técnicas terapéuticas de la polaridad funcionan de la siguiente manera:

  • Toque terapéutico: Consiste en unos toques o manipulaciones para equilibrar y restablecer el flujo energético a modo de masaje muy suave.
  • Dieta de Polaridad: Se trata de una dieta depurativa y purificante para propiciar la desintoxicación del cuerpo para potenciar al sistema energético en su proceso curativo.
  • Yoga de Polaridad: Consiste en asanas, estiramientos y ejercicios pensados para ayudar al flujo energético, así como su equilibrio.
  • Proceso psicológico: Para la terapia de polaridad los pensamientos, emociones y sentimientos que no son procesados y sanados también bloquean los flujos de energía y producen enfermedad, por lo que también trabaja en la toma de conciencia y gestión de esos conflictos para sanarlos.

INDICACIONES

  • Hipertensión.
  • Dolor Menstrual.
  • Estrés, ansiedad.
  • Desarrollo personal.
  • Problemas digestivos.
  • Sistema inmunológico.
  • Problemas posturales.
  • Problemas emocionales.
  • Baja energía o cansancio.
  • Complicaciones musculares (dolor de espalda, cervicalgia, lumbalgias y contracturas).

¿CÓMO SE APLICA?

La terapia de polaridad trabaja directamente en los centros vitales específicos y en puntos de tensión o dolor. Así, da la oportunidad al cuerpo físico para que active sus propios recursos de sanación natural y de esta forma liberar la tensión y los bloqueos energéticos. Cuando el cuerpo se libera de la tensión se renueve el espacio emocional y mental. Esto genera patrones de conducta más conscientes.

  • La terapia de polaridad propone, a través de la técnica generada para desbloquear la energía retenida en el cuerpo, sanar la enfermedad y generar un estado de conciencia en el paciente, de tal modo que se conozca más así mismo con mayor profundidad.
  • La terapia incluye, además, de los contactos, la alimentación correcta para el proceso y las prácticas de yoga de polaridad. A través de sonidos y posturas ayudan al flujo de energía.

HERRAMIENTAS

Toque terapéutico:

A partir de una evaluación establecida según los principios de la Terapia de Polaridad, el terapeuta lleva a cabo una serie de “toques” o contactos realizados con las manos de forma determinada y en zonas específicas del cuerpo; estos toques, según el caso, son siempre personalizados.

Generalmente este proceso se realiza en camilla, pero a veces, en función del estado de la persona, puede realizarse con la persona sentada en una silla. De esta forma el terapeuta facilita la libre circulación de la energía a través de la “anatomía analámbrica”, y la toma de conciencia por parte de la persona del propio sistema energético. El terapeuta acompaña todo este proceso.

Ejercicios específicos de Yoga de Polaridad:

Constituye una de las herramientas de autoayuda que la persona puede llevar a cabo por sí misma, siguiendo las pautas proporcionadas por el terapeuta. Estos ejercicios implican la participación activa de la persona en su proceso hacia la salud. Se trata de posturas, movimientos y sonidos facilitadores de un equilibrio a nivel de cuerpo, mente y espíritu.

Comunicación:

Dentro del proceso terapéutico la comunicación verbal constituye una herramienta para la resolución de conflictos, situaciones traumáticas y patrones mentales. Cuanto mayor sea la toma de conciencia de la persona de su sistema energético a todos los niveles, mejor podrá gestionar las diversas situaciones que el día a día le irá presentando. Un ejemplo puede ser la gestión del estrés, tan extendido en nuestros días.

Dieta:

Ciertos hábitos de alimentación de nuestra era, así como el abuso de productos no saludables en la industria alimenticia, no hacen más que embrutecer la energía y entorpecer su libre circulación por el sistema energético de la persona. Por tanto, es necesario adquirir hábitos de alimentación no tóxicos cuya acción sea precisamente la contraria; esto es, facilitar el libre flujo de la energía.