Anuncian marcha para el 3 de octubre en Lima. Son 52 universidades nacionales que se suman a la huelga. Ellos piden un aumento de sueldo que redondee a los 15 mil soles
“Basta de quitar presupuesto de las universidades públicas para entregarlo a otras entidades del Estado”, se lee al inicio del un pronunciamiento respaldado por Asociación de Universidades Nacionales del Perú (Aunap), la cual agrupa a 40 universidades nacionales. Este es el principal motivo por el que, a partir de este 26 de setiembre, miles de docentes acataron una huelga indefinida para que el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte escuche sus pedidos.
En Arequipa, aproximadamente 1,800 docentes pertenecientes a la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) se han unido al paro nacional y han suspendido las clases hasta que se alcance un acuerdo con el Ejecutivo. Este paro se originó como respuesta al recorte de 71 millones de soles del presupuesto destinado a 23 universidades públicas, fondos que fueron transferidos a la Reserva de Contingencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Los docentes de la UNSA, a través de su Sindicato Único, respaldan las demandas de un aumento en el presupuesto para las universidades públicas. También han estado solicitando desde 2021 una nivelación salarial que equipare sus sueldos con los de los docentes de otras universidades públicas.
La ley los respalda
De acuerdo con el artículo 96 de la Ley Universitaria 30230, se establece que las remuneraciones de los docentes de las universidades públicas deben ser equiparadas a las de los magistrados judiciales. Herbert Postigo, secretario del Sindicato Único de Docentes de la UNSA (Sudunsa), ha aclarado que esta homologación no implica que estén exigiendo el sueldo completo de los magistrados, sino más bien un nivel salarial que sea comparable al de los magistrados judiciales, en línea con lo establecido por la ley universitaria.
“Por ejemplo, el presidente de la Corte Suprema preside un sueldo de 45 mil soles, nosotros estamos pidiendo que se cumpla la homologación con los haberes de los magistrados, que rondarían los 15 mil soles”, declaró el secretario de la Sudunsa.
Durante los últimos dos años, los rectores y docentes de 52 universidades públicas llegaron a un consenso con el Ministerio de Educación para aumentar los salarios a un nivel equiparable al de los docentes de las universidades privadas. Para lograrlo, se acordó que el Poder Ejecutivo transferiría 309 millones de soles que se destinarían a las remuneraciones de más de 24,000 docentes. Sin embargo, esta transferencia no se realizó completamente, ya que solo se transfirieron 112 millones de soles, destinados para el pago de dos meses de sueldos. Esta situación ha generado preocupación y descontento entre los docentes y las universidades públicas.
Debido a estas razones, los docentes han decidido suspender sus actividades de manera indefinida hasta que obtengan una respuesta satisfactoria a sus demandas. Esta medida de paro afecta no solo a los docentes, sino también a miles de estudiantes. En Arequipa, por ejemplo, alrededor de 28,000 estudiantes de la UNSA se verían afectados por la cancelación de clases. Además, en otras regiones como Puno, La Libertad, Chimbote y diversas áreas del país, los docentes de universidades nacionales afiliados a la Federación Nacional de Docentes Universitarios del Perú (FENDUP) y la Federación de Docentes de las Universidades Públicas del Perú (FENDUPP-HISTÓRICA) se han unido al paro en apoyo a estas demandas.
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