Maura Murray tuvo un accidente automovilístico a las 19:00 del 9 de febrero en la Ruta 112, en la localidad de Woodsville (Nuevo Hampshire), mientras se encontraba conduciendo a un destino desconocido.
Perros policías trataron de seguir la pista, pero acabaron perdiendo el rumbo.
Un conductor de autobús que regresaba a casa, se prestó a auxiliar a aquella joven. Sin embargo, ésta le pidió que no avisara a la policía. Al parecer, ella ya había avisado a los servicios de grúa para que su seguro se hiciera cargo. No obstante, la actitud que presentaba Maura en aquel momento llamó rápidamente la atención de aquel vecino.
Cuando abandonó la zona, y siendo consciente de que no había cobertura, se percató de que Maura no pudo realizar ninguna llamada. Por ello, decidió advertir a la policía de lo sucedido. Más adelante se pudo comprobar que, en efecto, Maura no había realizado ninguna llamada. La policía llegó al lugar del accidente y ya no había ningún rastro de la joven.
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¿HA HUIDO VOLUNTARIAMENTE MAURA MURRAY?
El vehículo de la policía llega al lugar del accidente. No parece haber nadie alrededor y al tratar de abrir el vehículo, notan que está completamente cerrado.
Los agentes comenzaron a realizar diversas pesquisas alrededor de aquella extraña escena. Se dieron cuenta de que tanto dentro del vehículo como fuera de éste, había manchas rojizas que identificaron como vino. También, en el interior del coche, encontraron una botella de cerveza vacía. Los indicios comenzaban a ser cada vez más extraños.
Entre las pruebas halladas en el vehículo se encontró una caja de vino en el asiento trasero. También se encontró una tarjeta AAA (Asociación Americana Automovilística) emitida por Maura Murray, unos formularios de accidente que había recogido para rellenarlos por un choque anterior, ropa, guantes, libros de la universidad, etc. Sin embargo, ni tarjetas de crédito ni el teléfono de Maura, aparecieron. Tampoco algunas de las botellas de alcohol que había comprado previamente habían desaparecido.
Casi 24 horas después de aquello, Maura Murray sería declarada como desaparecida y comenzaría, ahora sí, una ardua investigación.
OFICIALMENTE SE INVESTIGA COMO DESAPARECIDA
El rastreo les lleva a averiguar hechos desconcertantes en su comportamiento y no logran determinar una secuencia lógica para quienes asumen el caso.
Todo ello les lleva a indagar en los últimos movimientos que Maura había hecho días atrás. La intención era averiguar algún hecho que pudiera darles una pista sobre su paradero. Tampoco sabían, si había sido una huida voluntaria. Todo era una nube de incógnitas, hasta que registraron su domicilio.
LA VIDA SECRETA DE MAURA
El teléfono y el correo electrónico se convierte en los primeros objetivos de la policía para conocer cuáles han sido sus últimos movimientos y con quién ha contactado. Ambos podrían dar alguna pista de si tenía algún enemigo o acosador o, si, por el contrario, estaba planeando una huida totalmente voluntaria.
Cuando irrumpieron en su domicilio para investigar su intimidad y descubrir la verdad sobre la desaparición de Maura, la sorpresa fue mayúscula. Los objetos personales de la joven se encontraban totalmente empaquetados en cajas que estaban apiladas.
Encima de una de aquellas cajas, había una hoja impresa con emails con su novio donde se veía los serios problemas que tenían. A partir de este descubrimiento comenzarían a ordenar todos los movimientos de forma cronológica de la joven en los días previos a su desaparición tratando de buscar respuestas.
Los indicios les llevaron a averiguar parte de la personalidad oscura que tenía aquella joven. Pese haber tenido unas notas sobresalientes en sus estudios, había tenido problemas con la justicia tras haber realizado compras con una tarjeta de crédito que no era suya por grandes cantidades de comida.
Se dedujo que pudo tener trastornos alimenticios y, en contrapartida, que pudiera tener un amante con quien compartir esa comida tras conocerse los graves problemas que había en la relación con el novio oficial. Con datos sobre su personalidad que daban forma al carácter de Maura y diversas pistas halladas, condujeron a una minuciosa reconstrucción de los hechos de los días previos a su desaparición.
LAS CONDUCTAS SOSPECHOSAS DE MAURA
El 7 de febrero de 2004 Fred Murray, el padre, llega a Amherst. Allí había quedado con su hija para acudir juntos a comprar un vehículo nuevo. Esa misma tarde compraron un Toyota Corolla y fueron a cenar con un amigo de Maura. Tras ello, Maura dejó a su padre en un motel y regresó al campus de la universidad para acudir a una fiesta.
Al día siguiente, Fred alquiló un vehículo y dejó a Maura en la universidad. Acordaron que ella acudiría hasta el Registro de Vehículos y recogería algunos formularios de accidentes, los cuales rellenarían el lunes por la noche para poder reclamar al seguro los daños causados por el siniestro.
El 9 de febrero Maura establece contacto con su pareja al enviarle un correo electrónico. “Recibí tus mensajes, pero sinceramente, no tenía ganas de hablar con nadie. Prometo llamarte luego”. También estuvo realizando algunas llamadas buscando alquilar un apartamento, aunque no llegó a ningún acuerdo con el arrendador del mismo.
A las 14:02 horas, llamaba a un hotel en Vermont y dejó un mensaje de voz en el contestador de su novio para decirle que le llamaría más tarde. Cerca de las 15:30 horas, abandonaría el campus con un Sedan negro del 96.
Tan sólo 10 minutos más tarde las cámaras de seguridad de un cajero la grabarían retirando la cantidad de $280. De los cuales $40 los gastaría en comprar bebidas alcohólicas. También fue a recoger los partes del accidente tal y como había acordado con su padre.
Seguidamente, Maura saldría de Amherts entorno a las 15:50 horas y activaría su buzón de llamadas para revisar los mensajes. Este sería el último momento en que el teléfono registrara cualquier tipo de actividad. Unas horas más tarde se produciría el accidente que llevaría consigo la desaparición de aquella joven. Esta serie de actitudes raras harían que la investigación se encontrara con un callejón sin salida.
AÑOS DE INVESTIGACIÓN
Muchos han sido los reportes e información que ha llegado a manos de la policía a lo largo de los años durante los que se ha intentado averiguar el paradero de Maura. Algunos testigos advierten haberla visto. Perros policía trataron de seguir la pista, pero acababan perdiendo el rumbo.
En 2010, Fred criticó duramente el hecho de que se estuviera tratando de una desaparición, y solicitó al FBI que lo tratara como un posible homicidio. En abril de este mismo año se realizaron unas excavaciones en una casa vecina. Tras los registros no pudieron hallar absolutamente nada. El paradero de Maura sigue siendo toda una incógnita.