Los videojuegos todavía representan un debate interminable entre los expertos y los padres. Pese a las ventajas que tiene este tipo de diversión, se cree que deberían ponerse límites a la hora de jugar.
En este primer caso se evidencia lo dicho por la profesora de psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard, Cheryl K. Olson. Ella afirmó que los videojuegos no son solo gráficos o distracción sin sentido, sino que mejoran el aprendizaje. Esto sirve incluso desde etapas tempranas de la vida.
Asimismo, estudios recientes confirman que los procesos mentales son avivados por videojuegos. Este método ayudaría a las personas que tuvieron covid-19. Según Business Insider, una terapia llena juegos de video reduciría los niveles de estrés poscoronavirus.
“Creemos que en términos de recuperación de la covid-19 hay una oportunidad increíble aquí. Creo que la atención como sistema puede ayudar en toda la gama de afecciones y síntomas que sufre la gente, especialmente debido a la covid-19″, detalló Adam Gazzaley, profesor de neurología.
Pero los videojuegos no solo son una gran ayuda luego de una enfermedad. La vejez, aunque no es una patología, sí disminuye las funciones mentales y físicas normales del ser humano.
Por otro lado, el uso adecuado de los juegos de video que requieren una atención total pueden sirven para aminorar los efectos del paso de los años en las personas. Al igual, que los de razonamiento como construcción de torres, suma de números, resolver laberintos.
De esta manera, se demuestra que el uso de videojuegos serios mejoran el proceso cognitivo de las personas mayores. Esto se debe a la actividad constante del cerebro, superando la “pereza mental”.