Según un estudio de la Universidad de Medicina de Chongqing, en China, el nivel de anticuerpos de la gran mayoría de un grupo analizado de contagiados disminuyó significativamente dos o tres meses después de la infección con coronavirus, lo que podría afectar también a las posibilidades de aplicación de las nuevas vacunas en desarrollo.
Anticuerpos contra el COVID-19 pueden durar solo dos o tres meses y afectaría a la vacuna
Algunos estudios de científicos chinos y estadounidenses aseguran que los anticuerpos que desarrolla el cuerpo humano contra el coronavirus pueden durar solo dos o tres meses, por lo que la inmunidad contra el patógeno podría no tener efecto a largo plazo, informaron el último lunes los medios locales.
El estudio, titulado ‘Evaluación clínica e inmunológica de infecciones asintomáticas por SARS-CoV-2′ y publicado en la revista científica Nature, comparó los resultados de la detección de anticuerpos en sangre de pacientes asintomáticos y de casos confirmados con síntomas, incluyendo 37 infecciones asintomáticas del condado de Wanzhou en Chongqing.
Los asintomáticos eran 22 mujeres y 15 hombres con edades comprendidas entre los 8 y los 75 años, que se compararon con 37 casos confirmados en similar proporción de sexo y edad.
El estudio comprobó que la mayoría de los infectados produjeron anticuerpos de coronavirus, concretamente la IgG y la IgM, siendo este último el que aparece habitualmente primero y de duración más corta, es el primer anticuerpo que fabrica el organismo para combatir una nueva infección
En cambio la IgG aparece más tarde y dura más, es el anticuerpo que más abunda en el cuerpo y brinda protección contra las infecciones bacterianas y víricas, pero puede tardar un tiempo en formarse después de una infección.
El estudio encontró que, entre tres y cuatro semanas después de la infección, en su fase aguda, el grupo de pacientes asintomáticos tenía una tasa del 62,2 por ciento de IgM y una tasa de IgG del 81,1 por ciento.