Grupos y agricultores continúan bloqueando carreteras en todo el país exigiendo la dimisión de Consuelo Porras y los funcionarios supuestamente implicados en el golpe de Estado denunciado por Arévalo
El Congreso de Guatemala tomó la decisión este miércoles de suspender sus sesiones plenarias en un gesto de apoyo a la Fiscalía, en medio de las protestas que se han desarrollado en todo el país durante tres días consecutivos. Marvin Alvarado, quien es diputado del partido Bien y ocupa el cargo de segundo secretario de la Junta Directiva, informó que las sesiones plenarias permanecerán suspendidas durante una semana, según lo informado por el diario Prensa Libre.
Esto se suma a las declaraciones del tercer vicepresidente del Congreso, Hérber Melgar Padilla, quien expresó que estos bloqueos «afectan negativamente el trabajo del parlamento, así como el funcionamiento de toda la nación».
El legislador también expresó su respaldo a las acciones llevadas a cabo por el Ministerio Público en los últimos meses, argumentando que es necesario darles tiempo para llevar a cabo las investigaciones. Además, enfatizó que los resultados de los recientes allanamientos «no deberían tener un impacto en los resultados oficiales de las elecciones de junio y agosto».
“El Ministerio Público tendrá que verificar algunos planteamientos que ellos tengan, pero el proceso electoral ya está culminado, que la población esté tranquila porque las autoridades electas ya tienen sus credenciales”, explicó en un intento por rebajar la tensión en la sociedad.
Simultáneamente, un grupo adicional de diputados expresó su respaldo a las investigaciones realizadas en las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), argumentando que no tendrían un impacto negativo en el proceso electoral. En cambio, consideraron que esta medida podría ser una oportunidad para abordar ciertas incertidumbres que han surgido en relación con esta entidad.
“Creo que vamos a salir de las dudas porque existen más de mil denuncias de los diferentes fiscales de partidos políticos por delitos en las elecciones. Entonces, si aclaramos esto, vamos a tener la certeza de que estamos cumpliendo con la voluntad del pueblo”, se explayó Javier Hernández, líder del bloque del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación).
El grupo enfatizó que las acciones llevadas a cabo por la Fiscalía están en conformidad con la ley, a pesar de las objeciones planteadas por la oposición, que argumenta que algunas de sus competencias no son apropiadas y llegaron incluso a describirlas como un intento de golpe de Estado.
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En este contexto, desde el pasado lunes y durante tres días consecutivos, se han desarrollado protestas en todo el país, impulsadas por el presidente electo Bernardo Arévalo de León y su vicepresidenta, Karin Herrera.
Los políticos pertenecientes al Movimiento Semilla instaron a la sociedad a salir a las calles y participar en manifestaciones pacíficas en protesta contra las acciones de la Fiscalía, que consideran que socavan el proceso electoral y el Estado de Derecho. Además, demandaron la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras y de todos los líderes del Ministerio Público.
Por otro lado, el oficialismo rechazó estos bloqueos y argumentó que «el derecho constitucional a la manifestación pacífica no debe poner en peligro la integridad, el derecho a la vida o la libre movilidad de los ciudadanos guatemaltecos».
“Tal como ha ocurrido en recientes días, estos derechos están siendo vulnerados con medidas de hecho que privan de derechos elementales como el acceso a la salud, obligando en algunos casos a exponer la vid de personas que necesitan acceder a atención médica de golpanera prioritaria”, agregaron desde el Gobierno y amenazaron con que la responsabilidad de “la pérdida de vidas humanas (…) recae sobre quienes toman estas medidas”.
A pesar de estas afirmaciones, los campesinos continúan manteniendo sus demandas de renuncia y han instado a más organizaciones estudiantiles e indígenas a unirse a la causa.
El malestar entre la población se originó en junio, después de la primera vuelta electoral, en la que el líder del Movimiento Semilla aseguró su posición para la segunda vuelta contra la ex primera dama Sandra Torres. En respuesta a esto, Porras tomó una serie de medidas que se percibieron como obstáculos para su desempeño.
(Con información de Europa Press y EFE)
