Glositis migratoria benigna

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Lengua geográfica, también llamada glositis migratoria benigna
Lengua geográfica, también llamada glositis migratoria benigna

La lengua geográfica, también llamada glositis migratoria benigna, es una alteración de la lengua de carácter inflamatorio, benigna, y que afecta hasta el 10% de la población, según explica Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas.

Cuando aparece la lengua geográfica se puede observar en el dorso de la lengua unas áreas rojizas regulares que van cambiando y que se encuentran bordeadas por líneas blancas, lo que le da aspecto de mapa. “De ahí su nombre de lengua geográfica. Su otra denominación, glositis migratoria, hace referencia a su aspecto cambiante”, añade Eduardo Ferrandis, vocal de la Comisión de Cabeza y Cuello y Base de Cráneo de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC).

La lengua geográfica es más frecuente en las mujeres, quienes pueden verse afectadas hasta tres veces más que los hombres. Suele comenzar en la infancia, donde es bastante común, entre los 4 y los 6 años aproximadamente. No obstante es más habitual su aparición en las edades medias de la vida, entre los 40 y los 60 años.

CAUSAS

No se conocen con exactitud las causas que originan la aparición de la lengua geográfica. Se estima, sin embargo, que puede tener cierto trasfondo inmunitario ya que suele asociarse a ciertas circunstancias: asma, rinitis alérgica, psoriasis, dermatitis atópica…

También se asocia a brotes de estrés o de ansiedad, y con el déficit de algunas vitaminas como la vitamina B, el zinc o el ácido fólico”, añade Ferrandis. Según Castro añade otros factores que influirían en su aparición: irritantes (alimentos calientes, ácidos, picantes), reflujo gastroesofágico, alcohol. “Como vemos, la lista de posibles causas es generosa lo que indica que probablemente se trate de un cuadro multifactorial e inespecífico”.

SÍNTOMAS

La lengua geográfica suele debutar con una placa blanquecina que se va extendiendo hacia los bordes de la lengua, formando círculos y dibujos con el aspecto de un mapa geográfico. “El borde de los círculos o anillos es de color blanco pero el centro es liso y rojo, pudiendo producir ardor al tomar ciertos alimentos (ácidos, picantes)”, dice Castro.

Las marcas sobre la lengua son llamativas y con un espectro muy grande, desde una porción muy pequeña a la lengua entera, que varían en cada brote. De hecho, la única variabilidad que presenta es la extensión. “Se sabe que es más frecuente en algunas personas pero la última causa es desconocida y cuando esto es así suele deberse a un problema autoinmune”, explica Ferrandis.

PREVENCIÓN

Puesto que las causas son desconocidas e inespecíficas no se pueden establercer medidas de prevención, más allá de intentar evitar el desencadentante sobre esa propensión autoinmune que favorece la aparición del brote. Así como evitar el déficit de vitaminas, evitar el estrés y la ansiedad y realizar una correcta higiene bucal y oral.

TIPOS

La enfermedad evoluciona por brotes que pueden durar días o llegar a un mes, y se alternan con temporadas sin ningún síntoma. En los brotes se ha comprobado que el estrés juega un papel muy importante. “Es fundamental tranquilizar al paciente y a los familiares, al tratarse de un cuadro benigno que con el tiempo acaba resolviéndose”, apunta Castro.

Y es que la lengua geográfica, o glositis migratoria benigna, no suele producir ningún efecto perjudicial para la salud. No obstante, como con cualquier otra lesión que no cura, conviene acudir a un especialista.

DIAGNÓSTICO

Según Victoria de la Rua, pediatra de la Asociación Española de Pediatria (AEP), el diagnóstico es clínico tras la observación de la lengua del paciente, siendo la propia familia quien lo sospecha y el pediatra, u odontólogo quien lo corrobora, siendo excepcional la necesidad de pruebas complementarias.

En general, cualquier especialista que se dedique a la cavidad oral lo pueden diagnosticar, así como los dermatólogos. Lo mismo ocurre en el el caso de los otorrinolaringólogos que pueden detectarla bien porque el paciente acude porque ha observado la aparición de esas áreas rojizas y delimitadas de blanco o bien al acudir a la consulta por otra razón. En esa línea, Ferrandis aconseja acudir a un especialista ante su aparición para determinar que se trata de lengua geográfica.

Además, es importante realizar un diagnóstico diferencial para descartar una posible infección por hongos. ”Se aconseja realizar una exhaustiva historia clínica y analítica al paciente debido a su frecuente asociación con otros procesos como alergias, carencias vitamínicas, anemias, etc”, apunta Castro, quien recuerda que la consulta dental suele ser uno de los puntos a los que acuden los pacientes cuando aparece la lengua geográfica.

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TRATAMIENTOS

La lengua geográfica no tiene tratamiento específico como tal. “Éste se reserva para aquellos que sí tienen molestias, que son los menos”, añade Ferrandis. Por eso se puede recurrir a tratamientos que alivien las molestias y el cuadro clínico. “Lo más importante es solucionar la causa que origine el cuadro, lo cual no siempre es evidente ni fácil de identificar”, dice Castro. En el caso, por ejemplo, de que se observe algún déficit de vitaminas será el médico o dentista el paute el suplemento para solucionarlo.

Aunque la glositis migratoria benigna tiende a no producir molestias en ocasiones sí puede producir cierto ardor o escozor. Para reducir las molestias es fundamental:

  • Eliminar los factores irritantes (tabaco, alcohol, alimentos picantes y ácidos).
  • Mantener una correcta higiene bocal y oral, así como una adecuada limpieza de la lengua con el cepillado de la misma.
  • Los colutorios con ácido hialurónico ayudan a regenerar las papilas gustativas y en casos más graves se puede recurrir a la aplicación de corticoides locales, siempre que estos sean recomendados por un especialista para un periodo breve de tiempo.