Stanford revela estudio sobre la relación entre genes y el autismo
Un reciente estudio de la Universidad de Stanford, publicando en Infobae, identificó genes fundamentales en el desarrollo del autismo. Este trastorno neurológico, afectó a uno de cada 36 estadounidenses, se caracteriza por dificultades en la comunicación e interacción social. Los hallazgos, publicados en Nature, sugieren que el autismo podría estar relacionado con un desequilibrio entre dos tipos de células nerviosas en la corteza cerebral.
Hace dos décadas, surgió la teoría de que este desequilibrio podría estar vinculado al autismo. Algunas células nerviosas excitan a otras, mientras que las interneuronas tienen un efecto inhibidor. El estudio encontró que un equilibrio adecuado es esencial.
El equipo probó 425 genes relacionados con trastornos. Descubrieron que 46 genes (alrededor del 11%) estaban relacionados con la inhibición de células nerviosas, lo que podría contribuir al autismo. Uno de los genes, el LNPK, se asoció con convulsiones, respaldando la idea del desequilibrio.
Este importante estudio da una comprensión al autismo y abre la puerta a tratamientos personalizados en el futuro. Sin embargo, es complejo y se necesita prácticas.
Se centrándose en células nerviosas en la corteza cerebral, esenciales para procesos cognitivos. El desarrollo cerebral fetal involucra migración de células nerviosas desde el subpalio hasta la corteza cerebral.
También puedes leer:
Se utilizó tecnología del laboratorio para simular este proceso y probar los genes. Encontraron 13 genes que impedían la formación de interneuronas y 33 que evitaban su migración, causando un desequilibrio.
En una entrevista otorgada a los medios, Sergiu Pasca, líder del estudio, enfatizó la relevancia de comprender la base biológica del autismo. Subrayó que a pesar de los avances, el autismo es un trastorno diverso, y los genes representan solo una pieza del rompecabezas.
La investigación genética ha sido un enfoque para comprender mejor el autismo. El estudio de la Universidad se centró en la corteza cerebral, una región crítica para el pensamiento, la emoción, la toma de decisiones y el lenguaje. Esta investigación puede proporcionar información valiosa sobre cómo se desarrolla el cerebro y cómo pueden surgir trastornos como el autismo.
El proceso de desarrollo del cerebro fetal es extremadamente complejo. Las células nerviosas involucradas en el autismo comienzan su desarrollo en una región profunda del cerebro llamada subpalio. Luego migran hacia la corteza cerebral durante el desarrollo del feto. Esta migración es fundamental para establecer un equilibrio adecuado entre las células nerviosas excitadoras e inhibidoras en la corteza cerebral.
El estudio utilizó herramientas de alta tecnología para simular este proceso en el laboratorio. Los investigadores diseñaron células para que emitieran un brillo verde solo si eran células nerviosas inhibidoras. Luego, probaron los 425 genes relacionados con trastornos del desarrollo neurológico para ver cómo afectaban la formación y migración de estas células inhibidoras.
La investigación genética es valiosa, pero se debe considerar la atención para las personas con autismo y sus familias. Asimismo, el estudio da un avance en la comprensión del autismo y su relación con los genes. Aunque queda mucho por aprender, podría llevar a tratamientos personalizados y una mayor comprensión.
