Fangoterapia: el mejor efecto exfoliante para la piel

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Fangoterapia
Fangoterapia

La fangoterapia es una terapia alternativa con mucha historia -ya en el antiguo Egipto se utilizaban cataplasmas de barros, en ocasiones enriquecidos con alguna hierba medicinal, para tratar ciertos dolores musculares o inflamaciones-, que consiste en embadurnarse cara o cuerpo con barros o fangos que contienen diversas propiedades beneficiosas, tanto desde el punto de vista estético, como medicinal.

El barro contiene minerales que ayuda a la buena salud

Aunque la técnica se ha ido puliendo con el paso del tiempo, y actualmente se conocen mejor los efectos de los fangos en el organismo, la base continúa siendo casi la misma: cubrir la zona de piel a tratar con fangos, o una mezcla de barro y agua medicinal, y esperar unos minutos a que haga su efecto (normalmente cuando se seca), para después pasar a retirarla con agua.

BENEFICIOS

exfolianteEfecto exfoliante:

Las envolturas de barro son un perfecto exfoliante de rostro y cuerpo que permite una mayor entrada de oxígeno en los poros regenerando las células encargadas de desarrollar el colágeno y la elastina, también encargas de liberar las toxinas y de tensar el cutis.

Mejora la elasticidad:

Los minerales que componen el barro son un verdadero bálsamo para la piel, de forma que mejora tanto su tono, como la elasticidad gracias al silicio, el zinc y el cobre.

Reduce la celulitis:

El fango fomenta una correcta circulación sanguínea, lo que además se traduce en una reducción considerable de los acúmulos de grasa localizada, así como una mayor tonificación y un efecto reafirmante.

Favorece la recuperación muscular:

Los tratamientos a base de fangoterapia también se realizan en temas fisioterapéuticos. Y es que, los barros volcánicos, o incluso el fango mezclado con parafina contribuyen a una pronta recuperación deportiva y de las lesiones musculares, la artrosis o los problemas de osteoporosis. En estos casos se aplica mediante masajes terapéuticos o como baños intensivos de barro.

Cuida la salud del organismo:

Su aplicación en el abdomen ayuda a paliar los problemas relacionados con la digestión mejorando el tránsito intestinal, mientras que si aplicamos el barro sobre la cabeza actúa como un descongestivo y alivia los dolores de cabeza y las cefaleas. Además, sus efectos sobre el cuerpo suelen ser refrescantes, revitalizantes e incluso, vigorizantes.

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QUE HACE EL BARRO EN LA PIEL

La fangoterapia puede aplicarse a nivel facial y corporal. En el rostro, la aplicación del fango es muy utilizado en centros de estética por sus beneficios cosméticos como, una completa limpieza del cutis, efecto hidratante y tonificante, prevención del envejecimiento cutáneo, reequilibrio del pH de la piel, entre otros.

Tanto los fangos como las arcillas pueden aplicarse directamente en el rostro, en forma de mascarillas. Ya sea de forma única o mezclada con otros componentes activos. En el cuerpo, actúa como un drenante y depurador, contribuye a la reducción de la celulitis, activa la circulación sanguínea y revitaliza la piel, gracias a su efecto estimulante. Su aplicación, principalmente, es en forma de cataplasmas, compresas y envolturas.

En la Fangoterapia, el paso a paso de cada tratamiento dependerá del problema a tratar y del tipo de aplicación que se elija. Por ejemplo:

  • En los baños con fango o arcillas, se pueden emplear hasta 10 kilos de materia arenosa, que se añade a la bañera con agua. Este baño puede ser con agua caliente o fría y durará una media hora.
  • En la aplicación de una cataplasma, primero se coloca sobre la zona a tratar una gasa o tela y, sobre ella, se aplica el barro, es decir, no hay un contacto directo con la piel. El fango o barro que cubre la zona deberá tener unos 3 cm de grosor.

En este caso puede durar sobre la piel unos minutos o unas horas e incluso, dejarlo actuar durante toda la noche. Las cataplasmas son unos buenos revitalizantes de la piel y se aplican fríos o tibios. En el caso de las envolturas, estas cubren toda la zona corporal, es decir, se envuelve todo el cuerpo de barro.

Se aplica empleando calor para ayudar a regular la circulación sanguínea. Su duración es de unos 20 minutos y se emplean en tratamientos para la artrosis y afecciones musculares. Y, también se emplean envolturas frías para un efecto reafirmante de la piel.

Existe un tipo de exfoliación de la piel conocido como Rassul, en la que se emplea la aplicación del barro o fango acompañado de vapor caliente y húmedo. Este tipo de tratamiento tiene origen árabe.

 

CONTRAINDICACIONES

Aunque la fangoterapia puede parecer muy superficial, es importante que las personas con problemas crónicos de salud consulten a su médico especialista la conveniencia o no de seguir este tratamiento porque tiene ciertas contraindicaciones, y en algunos casos convendría limitar su uso, tanto en relación al tiempo de duración, como a las zonas del cuerpo donde se debe aplicar, como ocurre con las personas con insuficiencias cardíacas, pulmonares o renales.

Cuando el barro se aplica en más del 50% del cuerpo puede alterar la frecuencia cardíaca y respiratoria, por lo que las personas con enfermedades cardiovasculares, renales o pulmonares, deben abstenerse de someterse a tratamientos de este estilo.

Además, las personas que sufren hipertensión arterial o problemas de retención de líquidos deben asegurarse de que los fangos que usen no tengan alto contenido en sodio, ya que la fangoterapia consigue que los minerales lleguen a capas profundas del organismo y no sólo se queden en la piel.

También hay que tener en cuenta que los fangos suelen desprender calor (aunque hay algunos que se pueden aplicar en frío), y que lo normal es aplicar estos barros a temperaturas de entre 35-45 ºC, dependiendo del efecto que se quiera conseguir, por lo que están desaconsejados en personas con problemas circulatorios graves, así como en aquellas que padezcan hemorragias o úlceras.