El Gobierno de España convoca al embajador ruso en Madrid tras la muerte de Navalny.
Este lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores español llamó al embajador ruso en Madrid, Yuri Klimenko, en respuesta a la trágica muerte del opositor ruso Alexei Navalny en prisión el pasado viernes. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, calificó la muerte como “totalmente injustificada” y responsabilizó a quienes pusieron a Navalny en prisión por motivos políticos.
Albares, reunido en Bruselas con la viuda de Navalny, Yulia Navalnaya, junto a otros ministros de Exteriores de la Unión Europea, exigió que Rusia aclare rápidamente las circunstancias de la muerte “de forma creíble”. El ministro expresó su apoyo a Yulia y reafirmó el compromiso del Gobierno español con la defensa de la democracia, la libertad y los derechos humanos en todo el mundo.
En un gesto simbólico, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, propuso que el régimen de sanciones europeas sobre derechos humanos lleve el nombre de Alexei Navalny en homenaje al difunto opositor.
La convocatoria del embajador ruso en Madrid coincide con la noticia de la muerte del piloto ruso Maxim Kuzminov, quien desertó en agosto para entregarse al ejército ucraniano. Por otro lado, Alemania también llamó a su embajador ruso en Berlín, condenando las inhumanas condiciones de detención que revelan la brutalidad de la justicia rusa y la represión del presidente Putin contra la libertad de opinión.
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