El otro Día D: 18 de setiembre de 1974

0
1311
Coronel chileno Odlanier Mena
“El coronel chileno Odlanier Mena fue informado por un criptograma que el día D sería en torno a las fiestas patrias chilenas…”.

Informe chileno de la previa y desarrollo de la operación peruana de recuperar Tarapacá

Crónicas de la frustrada invasión peruana de Chile hace 43 años

“Chile-Perú: una década de tensión. 1970-1979”, es un informe detallado escrito por la periodista chilena Patricia Arancibia sobre el episodio histórico que pudo cambiar el rumbo de nuestros días para 2 naciones que en 1879-1883 pelearon una guerra y en 1975 estuvieron a punto de retomarla.

“En los primeros días de septiembre de 1974, los servicios de inteligencia chilenos advirtieron que el dispositivo de guerra peruano se estaba activando…
“Las compras realizadas por el premier peruano, general Edgardo Mercado Jarrín en la URSS habían comenzado a llegar a Perú y a distribuirse en la zona sur…
“El coronel chileno Odlanier Mena fue informado por un criptograma que el día D sería en torno a las fiestas patrias chilenas. Desplegó entonces a todas sus fuerzas en posiciones de combate.

“Durante el día no se veía un alma en esa especie de cancha de fútbol que separa Arica de la línea fronteriza (cuenta un oficial que por entonces era capitán del Rancagua), pero de noche era un hormiguero: la tropa salía de las trincheras y fosos de tiradores para reabastecerse en los senderos que corrían bajo los tetrápodos.
“Había que llevarles desde agua a municiones. Acarreábamos todo en silencio y en plena oscuridad.

“En algunos sectores, particularmente expuestos, tendimos unos ‘caminos nocturnos’ que consistían en estacas muy cerca del suelo, unidas por un cordel.
“‘Las patrullas se movían sin soltar el cordelito, porque en la noche es muy fácil perderse en la pampa. Lo único importante era aguantar…

“‘Sabíamos que teníamos que mantener la posición a como diera lugar y usar toda nuestra voluntad y espíritu de lucha para atajar a los peruanos. Arica no podía caer”’…
“Por su parte, las fuerzas navales, con los infantes de marina a la cabeza, custodiaban la costa y comandos especiales estaban preparados para desembarcar en una operación anfibia…”.