Karen Stitt, de 15 años, fue vista por última vez por su novio, David Woods, cuando la dejó cerca de una parada de autobús en Sunnyvale, California, la noche del 2 de septiembre de 1982, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Santa Clara.
Crimen ocurrió en 1982 y en principio acusaron al novio
El adolescente, preocupado de tener problemas con sus padres por llegar tarde a casa, se fue después de ver a Karen caminar hacia la parada, según la denuncia policial.
A la mañana siguiente, el cuerpo de la niña fue encontrado cerca de una pared de bloques de cemento a unos 100 metros de la parada. Los investigadores determinaron que había sido agredida sexualmente y apuñalada 59 veces, según la denuncia.
La Policía detalló que la muchacha estaba desnuda, con las manos atadas con su propia camisa y su campera de cuero amarrada al tobillo izquierdo. El único indicado como posible criminal fue el novio de la chica, pero nunca se halló una prueba contra él y con el correr de los años el caso quedó archivado.
Un análisis de ADN realizado a principios de la década del 2000 demostró que las muestras de sangre y esperma recolectadas tanto del cuerpo de Stitt como de la escena del crimen no coincidían con las de su novio, por lo que fue absuelto.
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LA VERDAD 40 AÑOS DESPUÉS
El caso continuó sin novedades hasta que en 2019 el detective del Departamento de Seguridad Pública de Sunnyvale, Matt Hutchison, se asoció con un genealogista, quien utilizó las bases de datos genealógicos públicos para buscar posibles parientes que tuvieran el mismo perfil de ADN hallado en lugar de los hechos.
El resultado se redujo a cuatro personas que compartían el mismo material genético, todas ellas hijos de Rose Aguilera Ramírez, que vivía en la ciudad californiana de Fresno.
Hutchison señaló que buscó a uno de los hijos de Gary Ramírez para obtener una muestra de ADN, pues creía que había una alta probabilidad de que su padre fuera el sospechoso del homicidio.
En abril de este año, el detective informó que ADN recolectado de la boca de Gary Ramírez coincidía con los rastros de sangre que quedaron impregnados en la campera de cuero de Karen y en la pared de cemento. La semana pasada, el laboratorio criminalístico del fiscal del condado de Santa Clara confirmó la identificación genética.
Ahora, 40 años después, se identificó al asesino: es Gary Ramírez, ahora de 75 años, que fue arrestado en su casa en Maui, Hawái, este 2 de agosto y acusado de asesinato, dijo la oficina del fiscal.
Ramírez compareció ante el tribunal en Maui y no luchará contra la extradición para enviarlo a California para una lectura de cargos, dijo un funcionario judicial.
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LE DARÁN CADENA PERPETUA
La operación para arrestar a Ramírez tomó “meses de planificación y fue un esfuerzo coordinado” entre el condado de Santa Clara, la policía de Maui y las autoridades federales, dijo la oficina del fiscal de distrito.
Fue financiado en gran parte a través de una subvención del Departamento de Justicia de EE. UU. otorgada a la oficina del fiscal de distrito por el Departamento de Justicia para ayudar a investigar y procesar casos sin resolver, dijo la oficina.
Las autoridades policiales señalaron que Ramírez será extraditado a California, donde será condenado por los delitos de asesinato, secuestro y violación de Karen Stitt. Asimismo, indicaron que, en caso de declararlo culpable, será condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
“Detrás de cada archivo antiguo de asesinato en cada departamento de Policía importante hay una persona, una angustia y un misterio”, declaró el fiscal de distrito Jeff Rosen, que concluye: “El misterio de la muerte de Karen Stitt se ha resuelto gracias a los avances de la ciencia forense y a un detective que nunca, jamás, se rindió”.
