Adicción al sexo: cuándo el placer es una necesidad incontrolable

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Tener una vida sexual activa aporta una serie de beneficios a la salud física y mental de las personas, debido a diversos motivos, como la sensación de placer y liberación de tensiones que genera. Sin embargo, cuando las prácticas sexuales se convierten en una necesidad imperiosa que no se puede controlar, podríamos estar frente a un problema serio.

Según explica Sara Mendoza, especialista en salud sexual y reproductiva de APROPO, cuando este deseo sexual se vuelve incontrolable y afecta las actividades cotidianas, así como las relaciones sociales, estamos hablando de la adicción al sexo.
“En el momento en que una conducta placentera como es el sexo pasa a convertirse en un comportamiento inevitable y deteriora las relaciones familiares, afectivas, sociales, económicas o laborales, entonces hablamos de una forma de adicción”, explica Mendoza.
Por ello, la experta responde algunas preguntas que nos permitirán conocer mejor el tema.
¿Cómo saber cuándo se trata de una adicción?
También conocido como trastorno compulsivo sexual, la adicción sexual es la alteración del normal funcionamiento de la actividad sexual. Esto quiere decir que la persona no puede abstenerse de las diversas prácticas sexuales, como son la masturbación y las relaciones íntimas, y vive un deseo permanente de realizarlas.
Además, estas manifestaciones vienen acompañadas de otras características. Entre ellas, los pensamientos frecuentes y recurrentes sobre el sexo a lo largo del día o varios días a la semana, así como una urgencia en realizar la conducta sin que necesariamente se lleve a cabo.
No obstante, es usual que las personas que atraviesan estos casos den rienda suelta sus deseos de forma anónima, en silencio, buscando realizar actos a escondidas sin que los demás los descubran.
¿Mi pareja es adicta al sexo por querer tenerlo todos los días?
No necesariamente. El sexo es placentero y forma parte del afecto en toda relación. Pero es importante reconocer cuando se convierte en un exceso o parte de una necesidad sin control. Por ejemplo, si durante el día tu pareja solo habla de querer tener sexo o de fantasías sexuales y, además, notas que se vuelve muy insistente con el tema o incluso descubres que está buscándolo con otras personas, sí podría ser un caso de adicción.
En esos casos, es imprescindible que puedas conversar con él o ella sobre tus sospechas, ya que otro signo típico de este trastorno es la falta de reconocimiento de la persona que lo padece, esta conversación debe ser basada en la comprensión y el respeto mutuo. El adicto o la adicta al sexo pueden mostrar negación de su problema y tratará de evadirlo o justificarse sobre sus conductas, tratando de hacerlas ver como algo normal.
El primer paso para poder encontrar la mejoría es hablar del tema en pareja, buscando brindarle y demostrarle apoyo a la persona. Pero también será recomendable acudir a un especialista en salud mental o sexualidad para que pueda hacer una evaluación profesional y realizar las acciones correspondientes para lograr la recuperación de la persona.
¿Cómo puede afectar esta obsesión con el sexo?
Hay distintas formas en que el deseo compulsivo por el sexo se manifiesta de forma peligrosa para los demás. Una de ellas son las prácticas que pueden resultar inapropiadas o violentas contra otras personas, como masturbarse en público o, en los casos más extremos, llegar al acoso y la violencia sexual.
En esos casos, la persona puede mostrar otros rasgos relacionados con la falta de socialización, conductas violentas y falta de empatía (capacidad para entender los sentimientos ajenos). Estas dificultades también tienen un impacto sobre otros ámbitos, como el trabajo, la familia, las relaciones con amistades y la adaptación a la vida social en general.
Otro aspecto que puede verse afectado es la salud e integridad física de la persona. Se puede desarrollar actitudes de riesgo como: tener múltiples parejas sexuales, no hacer uso del preservativo o solicitar servicios de prostitución que le lleven a exponerse a Infecciones de Transmisión Sexual.
En esa línea, la especialista invita a las personas a recibir orientación sobre este y otros temas relacionados a la sexualidad a través del servicio gratuito “SOS: Mejor si lo sabes”, al 204 – 5300 (Lima) o al 0800-70-626 (llamada gratuita desde provincia). También a través del WhatsApp 987 960 760, vía chat web en www.sosorienta.pe o Messenger en la página de Facebook SOS Perú.
APROPO es una organización fundada en 1983 orientada a contribuir en la mejora de la calidad de vida de las personas, en especial la población joven y adolescente, trabajando para que tengan acceso a información, productos de salud con calidad y servicios que les permitan ejercer saludablemente su sexualidad.