A bombazos y misilazos Rusia tomó control de la ciudad de Jersón

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A bombazos y misilazos Rusia tomó control de la ciudad de Jersón
A bombazos y misilazos Rusia tomó control de la ciudad de Jersón

Las tropas rusas se han hecho con el control de la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, según un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia.

Ministro ruso, Serguei Lavrov, aseguró que el presidente Biden, sabe que la única alternativa es una Tercera Guerra Mundial

Las tropas rusas se han hecho con el control de la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, según un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia.

Según los militares rusos, en la ciudad, con cerca de 300.000 habitantes y situada en el río Dniéper y a orillas del mar Negro, “la infraestructura civil y el transporte público funcionan con normalidad”.

Kiev informó en la madrugada del martes sobre el inicio del asalto ruso a Jersón, próxima a la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014.

Según el último parte de los militares rusos, desde el inicio de la operación militar en Ucrania, el pasado 24 de febrero, fueron destruidos 1.502 objetivos de infraestructura militar de Ucrania. “47 aviones fueron aniquilados en tierra y 11 en aire”, agrega la nota castrense.

Las fuerzas rusas también destruyeron 472 tanques y otros blindados ucranianos, así como 62 lanzaderas de misiles múltiples y 206 piezas de artillería y morteros. Rusia aseguró que en Jersón no hay escasez de alimentos y artículos de primera necesidad.

Continúan las negociaciones con el mando ruso y la administración local para solucionar asuntos relacionados con el funcionamiento de las instalaciones de infraestructura social, así como garantizar el orden y la seguridad de la población“, dijo el portavoz de Defensa, Ígor Konashenkov.

Según el militar, las tropas rusas cerraron el acceso de las Fuerzas Armadas de Ucrania al mar de Azov.

 

“GUERRA NUCLEAR DEVASTADORA”

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró este miércoles que el presidente estadounidense, Joe Biden, sabe que la única alternativa a las sanciones contra Rusia es una Tercera Guerra Mundial y que sería “una guerra nuclear devastadora”, en declaraciones la televisión catarí Al Jazeera.

Biden “tiene experiencia y sabe que no hay alternativa a las sanciones, sino la guerra mundial”, afirmó Lavrov, que agregó que “la Tercera Guerra Mundial sería una guerra nuclear devastadora”, indicó el canal árabe en su cuenta de Twitter.

El ministro ruso dijo también que su país estaba “listo” para afrontar las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea por su invasión de Ucrania, pero que no esperaba que apuntaran a atletas, intelectuales, artistas y periodistas.

No obstante, pese a las medidas adoptadas en su contra, “Rusia tiene muchos amigos y no puede ser aislada”, advirtió, según Al Jazeera.

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DESARMAR UCRANIA

Lavrov reiteró la disposición de su país para celebrar una segunda ronda de negociaciones con el gobierno ucraniano y acusó a este de dilatar estas conversaciones “por órdenes estadounidenses”.

Sobre los motivos que han llevado al actual conflicto con Ucrania, Lavrov indicó que los países occidentales se negaron a atender las demandas de Rusia sobre la formulación de una nueva arquitectura para la seguridad europea.

La operación militar rusa, dijo, tiene como objetivo desarmar a Ucrania y evitar que adquiera un arma nuclear, según Al Jazeera.

No podemos permitir la presencia de armas ofensivas en Ucrania que amenazan nuestra seguridad“, añadió, de acuerdo con el canal catarí.

 

METRO DE KIEV, REFUGIO DE LA POBLACIÓN

En el metro de Kiev, un soldado ucraniano herido deja caer sus muletas al suelo, enjuga las lágrimas de su esposa, aturdida, y coge a su hijo de cinco años en brazos.

En la humedad del subterráneo, Sergeii y Natalyia Badylevych celebran su reencuentro. Llevaban separados desde el martes, tras las caóticas escenas que siguieron a la caída de un misil ruso contra la torre de la televisión pública ucraniana, a unos centenares de metros de allí. El ataque mató a una familia de cuatro personas y a un periodista.

Sergeii, que cojea porque tiene una pierna rota, admite que se temía lo peor. “Ayer, [mi familia] salió y dos minutos después se produjo la explosión”, cuenta el hombre, de 41 años. Está tan nervioso que se le traban las palabras.

“Llamé a mi esposa para decirle que volviera a casa, pero otro, en la calle, le gritó que se fuera al refugio”, explica. “Yo no sabía para nada si estaba viva“, añade, mirando a la mujer, que intenta contener el temblor de sus manos.

Cerca de ellos, su hijo mayor observa atónito su nueva casa provisional, un pasillo de metro transformado en un gran refugio en el que se encuentran decenas de familias. El más joven permanece pegado a su madre.

“Ahora, el pequeño tiene miedo de salir. Dice: ‘Mamá, no, lo que quieras pero eso no’, y el mayor se pasó la noche llorando, llamándome”, dice la mujer, de 42 años.