Las intensas tormentas que azotan California desde el domingo han dejado tres muertos y miles de hogares sin electricidad.
Los muertes son el resultado de caídas de árboles provocadas por las fuertes precipitaciones.
Se confirmó que fue uno de los fallecidos fue aplastado por una secuoya que impactó contra el patio trasero de su casa.
Aunque persisten riesgos, las autoridades aseguran que lo peor ya ha pasado. Más de 267 mil hogares y negocios en el Estado Dorado siguen sin electricidad, según el sitio web PowerOutage.us.
El presidente Joe Biden conversó con el gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa Karen Bass, reafirmando su compromiso de brindar apoyo federal a través de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
Newsom declaró el estado de emergencia para ocho condados del sur de California, incluido Los Ángeles, que experimentó su día más lluvioso en casi dos décadas. La lluvia equivalente a un mes cayó en 24 horas.
Meteorólogos señalan que el mayor peligro proviene del río atmosférico, una columna de humedad extraída del Océano Pacífico, descargando su fuerza en una de las regiones más pobladas del país. El Servicio Meteorológico Nacional advierte posibles récords «históricos» de lluvia acumulada de más de 15 centímetros.
Los fuertes vientos dejaron a miles sin electricidad y deslizamientos de tierra afectaron zonas como Malibú, según el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles. A medida que la tormenta persiste, la situación plantea desafíos significativos para California, con la atención centrada en las operaciones de recuperación y la gestión de las consecuencias de este clima extremo.
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