Un escandaloso caso de abuso tributario estaría consumando la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), contra más del centenar de empresas peruanas de televisión por cable, al pretender imponerles una acotación de impuestos legalmente discutible, por las señales de sus programas que ellas recogen de los satélites extranjeros ubicados a 36.000 kms de distancia de la Tierra.
Lo cuestionable de la gestión de la SUNAT, es que por un lado quieren perjudicar tributariamente al universo de pequeñas empresas y por otro lado no combaten la elusión tributaria ascendente entre S/ 3,000 mlls. y las indebidas exoneraciones tributarias equivalentes a S/ 120 mil mils, anuales, entre las que se incluyen las exoneraciones a las empresas mineras.
A pesar de dictámenes y normas oficiales que aconsejan lo contrario
Si la SUNAT y el gobierno decidieran ajustar estas gigantescas fugas tributarias, el país sin duda alguna, tendría las recaudaciones necesarias para cumplir sus obligaciones en materia de salud, educación, transporte y vivienda, entre otras,
A estas gruesas observaciones se añade una jurisprudencia de normas que refutan la decisión de la SUNAT, porque es reconocido que el IGV es UN impuesto que se aplica a los bienes y servicios prestados por empresas extranjeras a favor de empresas peruanas, siempre que el servicio prestado ocurrió en territorio nacional, lo que técnica y legalmente no ocurre en estos casos, sino a 36,000 kms de la estratosfera terrestre.
