El próximo alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, reveló que está estudiando la posibilidad de declarar en emergencia alimentaria y sanitaria a la capital. Pues busca de manera urgente el hambre cero y la seguridad ciudadana. Reiteró que en sus primeros días de gobierno implementará 50 o 100 ordenanzas, entre otras de sus propuestas.
Al comentar sobre el proceso de transferencia, agradeció al actual burgomaestre, Miguel Romero, por su apertura, y señaló que esa es la forma de trabajar en democracia. “Nuestro deber es continuar con el trabajo que ya se ha hecho”, declaró, en relación a las obras dejadas tanto por el actual alcalde, como su antecesor, Jorge Muñoz.
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Finalmente, Rafael López Aliaga, mencionó, que se reestructurará el presupuesto municipal para que el 10% vaya a ollas comunes y financiarlas con apoyo de la cooperación internacional y la empresa privada.
