Las contusiones debidas a golpes, caídas, o cualquier impacto que no ocasiona heridas abiertas, pueden ser leves, o provocar fracturas o lesiones internas. Aprende a distinguir su gravedad y cómo manejarlas.
Se origina una contusión cuando se produce un golpe, caída o cualquier impacto sobre la piel, pero sin llegar a romper su continuidad ni ocasionar heridas abiertas. Sin embargo, nunca hay que subestimar la gravedad de una contusión; aunque no haya sangre, un golpe de intensidad moderada podría ocasionar daños en músculos, tendones, e incluso órganos internos, y puede dar lugar a fuertes hemorragias internas.
Las contusiones son motivo de primeros auxilios, ya que en cualquier tipo de accidente suelen ser la lesión más común. Cualquier persona puede proporcionar los primeros auxilios en caso de contusión, por lo que es necesario que todos conozcan los procedimientos a seguir para minimizar los riesgos.
Leer también [¿Que es la fibromialgia?]
TIPOS DE CONTUSIONES Y SÍNTOMAS
Se pueden clasificar las contusiones atendiendo a la intensidad del impacto, y la gravedad va desde la rotura de pequeños vasos, hasta la lesión de órganos o tejidos internos. Cada tipo de contusión requerirá de una atención y tratamiento diferentes:
- Contusiones mínimas: no se consideran de riesgo y no precisan tratamiento. Debido al golpe se rompen pequeños capilares que provocan enrojecimiento local de la zona, llamado eritema, que desaparece al cabo de unos minutos. No son muy dolorosas, y puede sentirse sensación de cosquilleo, como por ejemplo con una bofetada.
- Contusiones leves o de primer grado: el golpe causa la rotura de capilares y algunos vasos sanguíneos locales y superficiales; en la piel aparece el típico cardenal de color rojo violáceo a causa de la salida de la sangre fuera del sistema circulatorio. Hay dolor sobre todo al tacto, y conforme pasan los días y se produce la degradación de las células sanguíneas, la lesión va cambiando de color, pasando del rojo al amarillento y, finalmente, desaparece al cabo de cuatro o cinco días. Un ejemplo sería el típico golpe en la rodilla, que se pone morada pero no genera molestias.
- Contusiones moderadas o de segundo grado: el impacto es más fuerte, y afecta a vasos mayores que al romperse provocan un acúmulo de líquidos en la zona lesionada, causando así un hematoma. Aparece dolor en la zona e hinchazón, con una coloración morada. Suele reabsorberse, aunque tarda algo más de tiempo en desaparecer que las leves. Los deportistas suelen sufrir contusiones de este tipo, generalmente causadas por caídas o colisiones con otros jugadores.
- Contusiones graves o de tercer grado: aunque el golpe no dañe ni rompa la superficie de la piel, lesiona los vasos de manera que la sangre deja de irrigar la zona, lo que provoca la necrosis (o muerte) de los tejidos. En este caso, la zona lesionada estará fría, inflamada y dura. Este tipo de golpes suelen ocasionar también fracturas y daños en órganos internos. Son la lesión más común de los accidentes de tráfico.
QUÉ HACER EN CASO DE CONTUSIÓN
En caso de que se haya presenciado el golpe que origina la contusión, se puede evaluar aproximadamente la intensidad del impacto y ver en qué zona se ha producido. No es lo mismo un golpe en la rodilla, donde el hueso tiene poca protección de músculo y grasa y podría haberse dañado la articulación, que un golpe de igual intensidad en la zona del muslo, donde los tejidos son más flexibles y, por ello, absorben más cantidad de energía, reduciendo los daños considerablemente.
Todo esto ayudará a determinar la gravedad de la contusión, y de esta manera aplicar las medidas de primeros auxilios adecuadas:
- Las contusiones mínimas y las leves no requieren una atención especial. El dolor no es intenso y desaparece con rapidez, aunque se puede aliviar aplicando frío local, como una toalla empapada en agua fría.
- Las contusiones moderadas y graves se pueden tratar con las siguientes acciones:
- Frío local: durante las primeras 24h el frío evita la inflamación y ayuda a reducir el dolor.
- Reposo: evitar movimientos. Si la contusión está en alguna extremidad, mantenerla en alto ayudará a reducir la inflamación.
- Si el accidentado siente mareos, malestar general, o la zona lesionada crepita y tiene posturas antinaturales, se debe sospechar de fractura o lesiones internas y acudir de inmediato a los servicios de emergencia. En caso de fracturas se puede llevar a cabo una inmovilización de la extremidad.
- Cuando el hematoma sea muy extenso, o se hayan producido muchos en distintas zonas del cuerpo, consultar con un profesional de la salud, ya que una posible complicación de una contusión es la infección o la liberación de pequeños coágulos al flujo sanguíneo.
- Baños de contraste: las contusiones en manos, pies o dedos se tratan metiendo alternamente la extremidad en agua caliente y fría, con un tiempo de inmersión de 4-5 minutos cada una durante unos 20 minutos al día. Ayuda a calmar el dolor y a la reabsorción de los líquidos.
- Si se ha producido una contusión en la cara o en la zona ocular, los signos serán muy alarmantes, puesto que la gravedad hará descender la sangre por toda la cara. No hay que alarmarse, y se aplican las mismas medidas. Si el impacto ha sido en el ojose debe consultar al médico por las posibles lesiones.
- Existen pomadas sin receta médica, cuyo principio activo es el ibuprofeno o el ácido acetil salicílico, que ayudan a la reabsorción de los líquidos. Se puede consultar con un médico y tener una en el botiquín para estos casos. También hay sprays de calentamiento instantáneo (tipo Reflex) para tratar el dolor de forma inmediata.