Mesa Redonda revienta

0
1042
Mesa Redonda
Mesa Redonda

A siete días de la fiesta de Navidad, en el emporio comercial de Mesa Redonda no cabe un alfiler por la cantidad de vendedores y compradores que ocupan las calles y las vuelven intransitables e inseguras.

A 7 días de Navidad está repleto y la gente se desespera por comprar los juguetes para sus engreídos

Llegan de diversos distritos de Lima Metropolitana y de diferentes rincones del país para comprar árboles navideños, adornos, nacimientos completos, manteles navideños o útiles de cocina para preparar la cena navideña, y, por supuesto, juguetes.

Las ofertas en los precios es lo que atrae a miles de personas que llegan desde todos los distritos de la capital para adquirir lo necesario. “Es que tengo cuatro hijos y si no compro acá, no me alcanza para sus juguetitos. Encuentro carritos de 10 soles que en otros lugares están en 20. Puedo llevar dos y así mis hijos no se pelean”, nos dice una madre que llegó desde Comas.

Para Marlene Castro, de San Juan de Lurigancho quién llegó con ilusión a Mesa Redonda para comprar estrellas amarillas y rojas que colgará en su árbol de Navidad, se demora el recorrido por la cantidad de personas sobre las pistas de las calles Cusco, Ayacucho, Puno, Andahuaylas, entre otras.

En cambio, Jazmín Paredes, vecina de Ate se tomó todo el día con su familia: su pequeño hijo, su mamá, hermanos y sobrino pues encuentran que visitar cada tienda, mirar, comparar precios y luego comprar lo que más les gusta para su casa los une y alegra. “La próxima semana vendremos para comprar los regalos”, anuncia esta joven madre.

Comerciantes

Se calcula que, en el ámbito de Mesa Redonda, cercado por la avenida Abancay, los jirones Amazonas y Conchucos, y la avenida Nicolás de Piérola la Municipalidad de Lima ha otorgado más de 18,000 licencias de funcionamiento durante los últimos años, a pesar de que los establecimientos comerciales superan los 50,000.

UN PELIGRO

Todos, comerciantes, compradores y ambulantes, reconocen que la zona se convierte en peligrosa por la cantidad de personas. “Pero hay que trabajar y atender a los clientes que llegan por las ofertas. No podemos hacer otra cosa”, dijeron.