Esta medida sancionatoria fue aplicada cuatro años después de que la denuncia se difundiera en plataformas de redes sociales. Además, KFC deberá proporcionar capacitación a su personal
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) impuso una multa de S/ 64,350 a Kentucky Fried Chicken (KFC) en Perú por discriminar a un cliente debido a su vestimenta y maltratarlo físicamente en 2019. El incidente ocurrió en un local en la intersección de las avenidas Javier Prado y Brasil, en el distrito de Magdalena, Lima, y se hizo público cuando Willians Zea compartió el video en redes sociales.
La sanción total a KFC se divide en dos aspectos: S/ 14,850 por maltrato físico que resultó en la ruptura de un celular y S/ 49,500 por discriminación, que incluyó comentarios negativos sobre la apariencia física y vestimenta del cliente.
La multa podría reducirse en un 25% si se paga dentro de los plazos establecidos; de lo contrario, las resoluciones se enviarán a la Subgerencia de Ejecución Coactiva (SGC).
Según un documento difundido por el portal La Ley, el Indecopi también ordena que en un plazo de quince días hábiles, KFC emita una carta de disculpa al afectado y proporcione capacitación al personal sobre discriminación y las siguientes indicaciones:
- Tiene que involucrar a los principales directivos de la compañía, como directores, gerentes, jefes o rangos similares. Para ello, deberán implementar mecanismos internos de supervisión a través de programas, protocolos, etc.
- Esta capacitación deberá ser impartida por otra entidad, como una institución especializada en derechos humanos. La charla tiene que hacer énfasis en la prohibición de discriminación por condición económica, teniendo en cuenta este caso. Además, habrá un mecanismo de registro y evaluación de los conocimientos adquiridos.
Además, se determinó que la empresa operadora de franquicias Delosi S.A. sea registrada en el Registro de Infracciones y Sanciones del Indecopi. Además, la compañía deberá cubrir los costos del procedimiento de la denuncia, que ascienden a S/ 36.
¿Qué pasó en el 2019?
Willians Zea hizo la denuncia hace cuatro años a través de sus redes sociales. “Acabo de salir de mi trabajo al frente. Tengo hambre y he venido a consumir acá. Acá en la entrada, el señor de seguridad me ha dicho si he entrado al baño o voy a entrar a consumir. He venido totalmente cochino porque tengo hambre.”
Indecopi pudo confirmar que se aplicó un trato diferenciado, ya que el personal de seguridad permitió la entrada de otra persona sin indagar sobre el motivo, mientras discutía con el individuo afectado.
En ese entonces, la Municipalidad de Magdalena intervino. “El señor nos indica que salía de su centro de labores, él trabaja como operario en una empresa que hace refacciones producto de la construcción. Nosotros hemos consultado si el establecimiento es propio de hacer esas preguntas a los clientes. Manifiestan que no y también hubo un altercado. Se ha notificado a la empresa por actos de discriminación y se está procediéndose a clausura”, manifestó el funcionario al mimo medio.
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En ese momento, de acuerdo con la normativa municipal vigente, se ordenó el cierre del establecimiento por quince días y el pago de una multa de S/ 4,200. A pesar de que el hombre presentó una queja en el libro de reclamaciones sobre el maltrato, los empleados consignaron en el documento que tal incidente no había ocurrido. “Acabo de presentar mi queja en el KFC y anotan que no experimenté ningún caso de discriminación”, señaló Zea.
