El huracán Ida tocó tierra en Estados Unidos el último domingo por la tarde con una intensidad de categoría 4, con vientos máximos sostenidos de 240 km/h, una de las mayores tormentas en alcanzar el sur del país. Su llegada coincide precisamente con el aniversario del paso del devastador huracán Katrina por Nueva Orleans hace 16 años.
Deja cerca de un millón de personas sin electricidad
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informó que el «extremadamente peligroso» huracán tocó tierra cerca de Port Fourchon, Luisiana, al mediodía del domingo.
Al haber alcanzado la categoría 4 de 5 en la escala Saffir-Simpson, tenía la fuerza suficiente para causar daños severos a edificios, árboles y líneas eléctricas.
La velocidad del viento comenzó a decaer a medida que el huracán fue moviéndose hacia al interior, el lunes por la mañana, lo que significa un cambio a categoria 1, con vientos de 153 Km por hora.
Tras tocar tierra, la tormenta se fue ralentizando, moviéndose hacia el noroeste a 16 km por hora, según el Centro Nacional de Huracanes. Expertos estadounidenses advirtieron sobre la amenaza de inundaciones urbanas y marejadas en las costas de los estados de Luisiana y Misisipi, a medida que lda se traslada hacia el norte.
El hecho que disminuyera su velocidad al llegar a la costa no es una excepción, sino una tendencia preocupante que ha estado observándose en las últimas décadas.
Cuando esto ocurre, la tormenta genera una devastación mucho mayor, dado que los vientos y las lluvias azotan una región en particular por un tiempo más prolongado. Una persona murió cuando un árbol cayó sobre su casa en Ascension Parish, en el área de Baton Rouge.
Se estima que cerca de un millón de personas se quedaron sin electricidad en Luisiana, incluida la famosa ciudad de Nueva Orleans, la más grande del estado. Las autoridades estiman que se tardarán semanas en restablecer el servicio.
TOTALMENTE ATERRADOR
Magen Cheramie, una residente del estado, captó el momento en el que el viento hizo volar parte del techo del hospital Lady of the Sea.
El presidente Joe Biden declaró en la noche del domingo el desastre mayor en Luisiana, liberando recursos adicionales para los esfuerzos de rescate y recuperación en el estado.
«Este será un huracán devastador, devastador», enfatizó Biden, más temprano.
Los vientos de Ida al tocar tierra fueron más intensos que los del huracán Katrina de categoría 3, el cual devastó gran parte de la ciudad de Nueva Orleans en 2005. Otro video difundido por la cadena ABC mostró uno de los momentos más intensos en ese mismo puerto petrolero ubicado en la costa del Golfo de México.
Desde el sábado, decenas de miles de residentes de ese estado huyeron mientras el huracán se acercaba a sus costas. Atascos de tráfico colapsaron las autovías de salida de Luisiana, donde los residentes de múltiples áreas recibieron órdenes de evacuación.
El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. advirtió a los residentes de Nueva Orleans que se refugiaran: «Vayan a una habitación interior o un cuarto pequeño sin ventanas. Quédense quietos«.
Tanya Gulliver García, una residente de Nueva Orleans que trabaja para el Centro de Filantropía ante Desastres, le dijo a la BBC que se quedaría allí. «Estoy bastante preocupada, más de lo que pensé que estaría. Me he ofrecido como voluntaria para desastres durante varios años… pero es diferente cuando ocurre en tu propia casa», dijo. El huracán puso a prueba las defensas contra inundaciones de la ciudad, reforzadas después de que el huracán Katrina matara a 1.800 personas en 2005.
MIEDO EN NUEVA ORLEANS. POR NADA TAWFIK, DE BBC NEWS
Es una sensación inquietante estar en Nueva Orleans sumida en la oscuridad. En el famoso barrio francés, los escombros y las ramas de los árboles ya están por las calles. La lluvia azota mientras los vientos de más de 110 km/h hacen que sea difícil estar de pie.
La mayoría de los residentes han prestado atención a las advertencias de resguardarse hasta que pase lo peor de la tormenta. Al hablar con ellos, te dicen que los huracanes se han convertido en parte de sus vidas. Es la contraparte que aceptan por todo lo demás que la ciudad tiene para ofrecer.
Aún así, siempre existe el temor de que la próxima tormenta sea «la grande».
Kenneth McGruder ha vivido aquí durante más de 30 años. Evacuó por el huracán Katrina y, como muchos otros, regresó para encontrar su casa bajo el agua. Es un hombre mayor que habla abiertamente sobre el trauma que le provocó.
Ida se fortaleció tan rápido que el hombre sintió que no tenía tiempo suficiente para salir de casa. Confía en la nueva infraestructura para huracanes de la ciudad, pero nuevamente, siempre existe ese miedo.
Todos los vuelos desde y hacia Nueva Orleans de este domingo fueron cancelados. El gobernador John Bel Edwards hizo un llamado a los residentes para que se pusieran a salvo. «No hay duda de que los próximos días y semanas van a ser extremadamente difíciles para nuestro estado … pero también puedo decirles que, como estado, nunca hemos estado más preparados», dijo el gobernador este domingo.
El gobernador del estado vecino de Misisipi, Tate Reeves, declaró el estado de emergencia. El huracán se intensificó sobre las cálidas aguas del golfo de México, lo que hizo que subiera de categoría 2 a una extremadamente peligrosa tormenta de categoría 4 en pocas horas.