Un joven que se ganaba la vida realizando el servicio de mototaxi fue asesinado con cuatro balazos en la puerta de su vivienda, en el asentamiento humano San Pablo, en la zona norte de Ventanilla, Callao. Fueron tres sujetos quienes le dispararon a las 11 de la noche del sábado.
La madre de Robert Vilca (26) comentó que su hijo regresaba de trabajar cuando escuchó la balacera. El agraviado corrió hasta su baño, pero los criminales siguieron atacándolo. La señora intentó auxiliarlo, pero su primogénito murió prácticamente al instante.
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Producto del tiroteo, uno de los proyectiles le rozó el dedo, pero no resultó una herida de consideración. Ella solo pide justicia por el muchacho que también se dedicaba a la construcción civil cuando le pasaban la voz. Su esposo murió por COVID-19 y ahora tiene que salir adelante con sus hijos menores.
