El Presidente del Fondo Blanquiazul renunció al Fondo Blanquiazul y explica su decisión. Analiza su etapa como acreedor principal en el club Alianza Lima.
En las últimas semanas trascendió que las cosas en el palco dirigencial de Matute, las relaciones entre los miembros del Fondo Blanquiazules, habían problemas; el diálogo en algunos ‘fondeados’ se había roto y el mal clima hizo que casi ni uno fuera al último partido ante UTC. Ahora, Diego Gonzáles Posada se pronuncia tras dar un paso al costado como máximo acreedor de Alianza Lima.
Desde que se supo que tres miembros del Fondo Blanquiazul quisieron tomar un camino distinto, al parecer, ahí se rompió aún más la relación. Hoy, Gonzáles Posada, aclara qué pasó y por qué el desgobierno resaltó en Matute.
Alianza Lima: problemas en la cancha y en la dirigencia
Para Diego Gonzáles Posada, el principal objetivo se cumplió, que era lograr títulos. Sin embargo, indicó que la institución pasaría nuevamente a manos de los socios cuando se acabe la administración temporal. “El mensaje final va a ser devolver el club a los socios como lo estamos dejando: con solidez económica, institucional y deportiva”, dijo a el diario El Comercio.
“Mis socios, de manera inconsulta y no comprensible, decidieron vender sus acciones en el Fondo a una empresa, un tercero, cuyos accionistas no conozco. No sé quiénes son los nuevos acreedores, no conozco las decisiones tomadas y muchas de ellas no las comparto. Una de ellas fue nombrar a José Sabogal sin notificarme ni consultarme. Otros cosas más”, dijo.
Entre sus demás declaraciones al medio citado, el expresidente del Fondo Blanquiazul indicó que da un paso al costado como máximo acreedor debido a las discrepancias que tiene con los nuevos personajes que también tienen acreencias. “No sé en manos de quiénes se está quedando el club. No los conozco y están tomando decisiones que no comparto”, agregó.
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