Dictan prisión preventiva a los policías que dispararon al aire

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Fiscalía investigará a los policías por disparar al aire en velorio

La magistrada Ruth Espinoza Quispe, perteneciente al Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte de Justicia de Lima Norte, emitió una orden de detención provisional de 7 meses para los policías Harold Suarez Quiroz y Ricardo Vargas Castro. Esto se debe a que ambos efectuaron disparos durante el velorio de su colega en la localidad de Comas.

Durante la noche del viernes 18 de agosto, la jueza dijo que mientras los acusados ​​están detenidos, los fiscales llevarán a cabo una investigación sobre los detalles de cómo tuvo lugar el presunto delito que se les atribuye.

Los dos agentes de policía fueron registrados en video mientras efectuaban disparos hacia el cielo en Collique, el martes 15 de agosto. Como resultado de esto, los funcionarios del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Comas se dirigieron al sitio de los acontecimientos, donde identificaron catorce casquillos de bala en el suelo.

Después de eso, acordonaron el área y lograron identificar a los culpables usando los videos que se habían compartido en plataformas en línea. Los individuos en cuestión trabajaron en la División de Servicios Especiales, situada en La Victoria.

En respuesta a esta situación, la Fiscalía presentó cargos en su contra por haber expuesto a riesgo a los ciudadanos, una infracción que conlleva una posible sentencia de al menos 3 años pero no más de 10 años.

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El Ministerio Público solicitó la prisión preventiva para los policías responsables de los disparos, mientras llevan a cabo las pesquisas necesarias para establecer la comisión de un delito. Argumentaron su petición solicitada en el hecho de que los agentes carecen de vínculos residenciales sólidos, lo que podría aumentar la probabilidad de que escapen durante el proceso de investigación.

Aunque los agentes de policía trataron de demostrar que tienen residencias fijas en el país, la jueza Espinoza demostró que esta evidencia resulta insatisfactoria. “La condición de efectivos policiales, conocedores de las normas, de las consecuencias y el riesgo que puede conllevar el uso innecesario de un arma de fuego, al efectuarse estos disparos, en esta alta probabilidad de su vinculación con el ilícito, es que estos arraigos son más exigentes en su sustento, por lo que, poderando y recurriendo a esta experiencia, podemos concluir que (…) los arraigos no son sólidos ni suficientes”, aseveró.