En estas épocas de covid-19, en que comenzamos a reactivarnos es necesario adaptarnos a la nueva realidad y convivencia, tanto familiar como laboral; es por ello que, mientras más nos adaptemos, tendremos mejores resultados, aunque, de hecho, no es nada fácil. La Agencia de Noticias Andina, hizo una nota al respecto y se la mostramos a continuación.
Quizás este sea el mejor momento para aplicar cambios en tu vida personal y laboral
La crisis sanitaria y económica generada por la pandemia del coronavirus plantea retos para la reanudación de las actividades de las personas y empresas, y un factor clave para una recuperación más rápida es la adaptación al cambio ante una nueva realidad.
“Quizás este sea el mejor momento para tomar en cuenta y aplicar un concepto que siempre ha sido crucial para triunfar profesionalmente: la adaptación al cambio“, señaló el director general Centrum PUCP, Percy Marquina.
“Ya no es solo el entorno dinámico del mercado el que nos obliga, sino que, tras el progresivo levantamiento de las medidas del reciente estado de emergencia sanitario, estaremos frente a un capítulo desconocido en la historia de los negocios. En una época en la que el status quo ha sido alterado, nuestra percepción de lo que es común tal vez no vuelva a tener sentido”, agregó.
Sin embargo, Percy Marquina sostuvo que el fin de la crisis sanitaria por covid-19 implicará también el inicio de una nueva era para las personas, y como ante cualquier cambio, se necesitan líderes y profesionales ágiles que respondan rápidamente ante los cambios organizacionales y que sepan aprovechar las oportunidades que el mercado pueda ofrecer.
LA NUEVA NORMALIDAD
“Todas las organizaciones requieren líderes que encabecen el cambio, y estos líderes comparten algunas características que usted también puede practicar y aprender. Es importante establecer los objetivos y asegurarse que los demás comprendan el proceso y la importancia de alcanzarlos, pues el mejor resultado se obtiene cuando todos los miembros entienden la importancia de su rol y de la visión. Si los miembros de una organización son incapaces de comprender porqué se suscitan los cambios, la transición será difícil y los cambios no serán correctamente implementados”, dijo.
“Y aunque tal vez financieramente muchas empresas se encontrarán en posiciones poco flexibles, este es el momento más oportuno para probar nuevos conceptos y experimentar en tiempos que los consumidores han roto sus patrones en hábitos de consumo. Proponga nuevas ideas, fomente la creatividad o proponga nuevos proyectos que impliquen la colaboración entre distintas áreas u otras organizaciones, pues no ha habido un mejor momento para ser osado que estos tiempos en los que nuestra sociedad está abierta a nuevos conceptos e ideas”, añadió.
OTRAS RECOMENDACIONES
A continuación especificamos una serie de recomendaciones con las que pretendemos dar pie, sobre todo, a la reflexión. Cuando no podemos cambiar la realidad, tenemos que cambiar nuestra forma en que la percibimos.
- No negar. Mantener una actitud de aceptación nos va a ayudar en gran medida. Es innegable que la situación es muy diferente a la que conocíamos antes del COVID-19; por tanto, conviene mantenernos informados/as, con sentido común, y siendo capaces de anticiparnos a lo que se nos pida como sociedad. Esto nos ayudará a percibir ciertas medidas, en parte, como una iniciativa propia, y no solo como una imposición externa o como una amenaza a nuestra libertad.
- No tomarnos estas restricciones como algo personal, puesto que nos afecta a todos/as por igual. Si generamos una conciencia social, nos sentiremos más comprometidos/as con la causa y comprenderemos mejor lo que se nos está pidiendo.
- Tomar medidas de seguridad realistas. Tener precaución, pero sin exagerar, y exponernos, gradualmente, a aquello que nos genere malestar. Esto nos ayudará a mantener cierto control sobre la situación.
- Buscar la interacción social.La nueva normalidad y la reducción del contacto físico no significan que vayamos a quedarnos aislados/as, solitarios/as. Vamos a tratar de afrontar este hecho aprendiendo nuevas formas de conectar con aquellos/as que están a nuestro alrededor, y a valorar los momentos de contacto físico como algo verdaderamente íntimo y especial, pues tendremos que ser muy cautelosos/as a la hora de decidir con quién establecemos este tipo de contacto.
- Disfrutar de lo que sí podemos hacer.En lugar de centrarnos en ciertas cosas que ya no podemos hacer, vamos a focalizarnos en lo que sí, especialmente en lo que no hemos podido hacer durante el confinamiento, como dar un paseo disfrutando del buen tiempo. ¿Qué nos apetece hacer? Hagamos una lista de actividades agradables y planifiquémoslas.