La reapertura de la sede diplomática impulsará la relación bilateral en política, comercio, inversiones y cooperación tecnológica.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú anunció la reapertura de la Embajada del Perú en el Reino de Dinamarca, con sede en Copenhague, mediante la Resolución Suprema Nº 040-2025-RE.
Esta decisión busca fortalecer los vínculos bilaterales en áreas clave como política, comercio, inversiones y cooperación científica-tecnológica, aprovechando la posición estratégica de Dinamarca en la región escandinava y su influencia global en temas de sostenibilidad, tecnología y derechos humanos.
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Dinamarca, una nación moderna y próspera, ha demostrado un papel protagónico en la agenda internacional, alineándose con los valores y objetivos que Perú comparte.
Ambos países colaboran activamente en organismos como la ONU, la OCDE y la Alianza del Pacífico, así como en la relación bilateral con la Unión Europea.
La reapertura de la Embajada permitirá profundizar esta cooperación y abrir nuevas oportunidades para el Perú en mercados internacionales.
Perú y Dinamarca mantienen vínculos oficiales desde 1840. La Embajada en Copenhague fue abierta por primera vez en 1956, cerrada en 1986, y reabierta en 1992, para luego ser clausurada nuevamente en 2003 debido a medidas de austeridad.
Esta nueva reapertura marca un hito en la relación bilateral, reflejando el compromiso del Perú por fortalecer su presencia en regiones estratégicas.
El Plan Estratégico Sectorial Multianual (PESEM) 2024-2030 del Sector Relaciones Exteriores respalda esta decisión, al priorizar el posicionamiento del Perú en la cooperación internacional y la proyección cultural en el exterior.
La Embajada en Dinamarca será un puente clave para promover inversiones, intercambios tecnológicos y la imagen del Perú como socio confiable y dinámico.
Con esta medida, el Perú reafirma su compromiso con una política exterior activa y visionaria, que busca aprovechar las oportunidades globales para beneficio de su desarrollo nacional.
La reapertura de la Embajada en Copenhague no solo fortalece los lazos históricos entre ambos países, sino que también abre un nuevo capítulo de colaboración mutua en un mundo cada vez más interconectado.
