Real Madrid y el Barcelona nos regalaron una más que emocionante final de la Copa del Rey en la ciudad de Sevilla.
La Copa del Rey tiene un nuevo campeón. El Barcelona le ganó 3-2 al Real Madrid en la prórroga y alza un nuevo título en la temporada. El equipo de Hansi Flick le gana nuevamente una final a Carlo Ancelotti. Es el tercer clásico de la temporada que le gana a los blancos.
El marcador se abrió en el primer tiempo luego de una gran jugada de contra, Pedri remató de fuera del área un pase de Lamine Yamal. El volante español batió de matera formidable a Cuortois para poner el primero. Las chanses siguieron llegando pero el marcador no se movió. El Barza se iba con ventaja al descanso.
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Para la segunda mitad, Ancelotti hizo su segundo cambio. A los 8′ de partido salió Mendý lesionado e ingresó Fran García. En el medio tiempo entro Kiki Mbappé, que no había arrancado el encuentro. A los 70′ minutos, Mbappé marcó de tiro libre el empate en el marcador. Es el promer gol de falta directa en la carrera de ‘Donatello’. Siete minutos después, Tchouaméni puso el 2-1 de un gran cabezaso.
La alegría duró poco ya que a los 84′, Ferran Torres aprovechó una anticipada salida de Courtois, lo sacó de encima con un amague y marcó en portería vacía. El encuentro se fue a tiempo suplementario. Las cosas no cambiaron. Ambos equipos siguieron insistiendo buscando no llevar el partido a penales. En la segunda parte del suplementario, una mala salida de Luka Modric fue anticipada por Koundé. El fancés encaró y metió un ‘latigazo’ formidable para poner el 3-2 final.
En los minutos finales una falta inexistente cobrada por el árbitro terminó en una violenta reacción de los jugadores del Real Madrid. Rudiger que ya estaba en la banca, lanzó lo que parecía ser hielos al referí y las cosas empezaron a tornarse negras. Fue expulsado y estuvo incrontralable. Lucas Vasquez y Bellingham también vieron la cartulina roja.
