El centro comercial olvidado de Lima

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Tiene 8 pisos, patio de comidas, juegos y más, pero nadie lo visita: este sería el centro comercial más desolado de Lima | | RESPUESTAS | EL COMERCIO PERÚ

En medio de una avenida concurrida, no se registra visitas al mall.

El centro comercial Galaxy Plaza, ubicado en la Av. Defensores del Morro 16, en Chorrillos, se encuentra hoy en un estado de total abandono. Lo que alguna vez fue un próspero espacio de compras y entretenimiento se ha convertido en un lugar desolado y vacío, con sus ocho pisos desiertos y sin actividad. Las tiendas están cerradas, las escaleras mecánicas detenidas y los juegos infantiles sin niños, dejando una sensación de quietud en cada rincón. Este centro comercial, inaugurado como un símbolo de modernidad en Lima, prometía ser un referente del comercio en la capital, pero el paso del tiempo y la falta de renovación lo han dejado atrás, sumiéndolo en el olvido.

El youtuber SantoBrasa, conocido por explorar lugares abandonados, ha documentado su visita al Galaxy Plaza, mostrando la transformación de este espacio desde su apogeo hasta su decadencia actual. A través de sus videos, captura la soledad y el deterioro de un lugar que antes era un punto de encuentro para las familias y turistas de la ciudad. SantoBrasa ha logrado resaltar la gran diferencia entre lo que fue el centro comercial y lo que es ahora, llevando a sus seguidores a reflexionar sobre la fragilidad de los proyectos comerciales.

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Inaugurado con grandes expectativas, el Galaxy Plaza contaba con anuncios de marcas conocidas y una infraestructura moderna para la época. Sin embargo, con el tiempo, la competencia de otros centros comerciales más nuevos y accesibles, junto con la falta de renovación, llevó al lugar a perder su atractivo. Los comerciantes empezaron a abandonar sus locales, y las tiendas cerraron una tras otra. Los pocos negocios que quedaban operando no lograron atraer a suficientes clientes, lo que aceleró el proceso de declive.

El deterioro de las instalaciones fue otro factor clave en el colapso del centro comercial. Los pisos superiores, que alguna vez albergaron oficinas y comercios, ahora están cerrados, con ventanas sucias y ascensores inmóviles. La falta de mantenimiento ha contribuido al deterioro progresivo de la estructura, que hoy parece un reflejo de un proyecto que no cumplió sus expectativas.